Washington, 26 de septiembre .- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo hoy que su oferta de diálogo con Irán "sigue en pie", pero señaló que el gobierno iraní debe cooperar con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

"Mi oferta de un diálogo serio, significativo para resolver este asunto sigue en pie. Pero Irán debe ahora cooperar plenamente" con el OIEA, subrayó el mandatario en su mensaje radiofónico sabatino, tras la denuncia de que existe una planta nuclear secreta en ese país.

Recalcó que Irán debe ahora "tomar medidas para demostrar sus intenciones pacíficas".

Al final de la cumbre del Grupo de los 20 (G-20) en Pittsburgh la víspera, Obama junto al primer ministro británico Gordon Brown y el presidente francés Nicolas Sarkozy pidieron a Teherán que autorice inspecciones inmediatas al OIEA.

"Este es un serio desafío para el régimen mundial de no proliferación y continúa siendo un patrón perturbador de evasión por Irán", dijo Obama.

"Es por eso que las negociaciones internacionales con Irán programadas para el 1 de octubre tienen ahora mayor urgencia", apuntó.

El mandatario aseguró que "la comunidad internacional está más unida que nunca en este asunto".

Destacó que junto con el presidente ruso Dimitri Medvedev acordaron que Irán "debe cambiar de curso o enfrentar las consecuencias".

Obama enfatizó que "todos los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) y Alemania han dejado en claro que Irán debe cumplir con sus responsabilidades".

"Los líderes de Irán ahora deben decidir: pueden cumplir con sus responsabilidades y lograr integrarse a la comunidad internacional o enfrentarán mayor presión y aislacionismo y le negarán oportunidades a su propio pueblo", puntualizó.

El mandatario resaltó que el Consejo de Seguridad de la ONU respaldó esta semana su iniciativa de restringir el movimiento de todos los materiales vulnerables en cuatro años "para impedir que las armas nucleares caigan en manos de terroristas".

"Reafirmamos el pacto básico del régimen de la no proliferación mundial: todos los países tienen el derecho a la energía nuclear pacífica; los países con armas nucleares tienen la responsabilidad de avanzar hacia el desarme", dijo.

"Y los países sin ellas tienen la responsabilidad de renunciar a ellas", recalcó.

Señaló que Estados Unidos busca un acuerdo con Rusia "para reducir nuestras ojivas y lanzadores estratégicos. Y de la misma manera en que nosotros cumplimos con nuestras responsabilidades, también deben hacerlo otros países, entre ellos Irán y Corea del Norte", enfatizó.

Obama, que esta semana fue anfitrión de la reunión del G-20 y participó en la Asamblea General de la ONU, destacó esfuerzos multilaterales en esos foros para estimular la demanda mundial, promover el crecimiento económico "equilibrado y sostenido" e impulsar una reforma del sistema financiero global.

Respecto a la energía limpia, elogió a los países del G-20 por su compromiso a eliminar de manera paulatina 300 mil millones de dólares en subsidios a hidrocarburos.

"Esto aumentará nuestra seguridad energética, reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero, combatirá la amenaza del cambio climático y ayudará a generar los nuevos empleos e industrias del futuro", indicó.

Resaltó una reunión "que hace nueve meses no parecía posible" entre el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el presidente de la Autoridad Palestina Mahmud Abbas, para "proseguir en el recorrido hacia una paz justa, perdurable e integral en Oriente Medio". (Con información de Notimex/JOT)


El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, defenderá la ampliación de los asentamientos judíos en la ocupada Cisjordania cuando se reúna con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el líder palestino, dijo el lunes su portavoz.

'Nunca ha oído decir al primer ministro que congelaría la construcción de asentamientos. Lo opuesto es verdad', dijo Nir Hefetz a la Radio del Ejército de Israel cuando fue preguntado sobre la cumbre del martes a tres bandas durante la Asamblea General de la ONU en Nueva York.

'Hay algunos políticos (...) que ven en la suspensión de la construcción o en la cesión de territorio nacional o en perjudicar a los asentamientos en Judea y Samaria como un activo, algo que puede ayudar a Israel. El primer ministro Netanyahu no puede contarse entre esas personas'.

Utilizando el término Israel para Cisjordania, añadió: 'Él ve los asentamientos en Judea y Samaria como una empresa sionista y a los colonos de Judea y Samaria como sus - nuestros - hermanos'.

Las autoridades israelíes han dicho que Netanyahu ofreció la semana pasada al enviado de Obama, George Mitchell, un período de 9 meses de suspensión de construcciones en Cisjordania, pero que Washington quería un año para convencer al presidente palestino, Mahmud Abas, para reanudar unas negociaciones de paz que fueron suspendidas en diciembre.

El propio Netanyahu, que se enfrenta a una fuerte oposición dentro de su propia coalición a cualquier concesión sobre los asentamientos, ha evitado hacer cualquier compromiso público de este tipo sobre la paralización de la construcción.

El encuentro del martes será la primera reunión de Netanyahu con Abas desde que se convirtió en primer ministro en marzo. Responsables de ambas partes han minimizado la posibilidad de que lleve a un rápido relanzamiento de las negociaciones de paz.

En privado, responsables palestinos e israelíes han dicho que el encuentro podría quedarse en poco más que una foto para Obama.

El enviado especial de Washington al Oriente Medio presionó a Israel para que frene la construcción de asentamientos, pero no anunció ningún adelanto clave después de más de dos horas de conversaciones el martes.

Los resultados de la reunión de George Mitchell con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu serán decisivos para la credibilidad del gobierno del presidente estadounidense Barack Obama como mediador en las gestiones de paz en el Medio Oriente.

Si Mitchell no logra concesiones significativas de Netanyahu, el mundo árabe probablemente dudará de Obama y de las presiones sin precedentes que ha puesto Estados Unidos sobre Israel para que detenga la expansión de los asentamientos.

Estados Unidos trata de que Netanyahu y al presidente palestino Mahmud Abbas se reúnan la próxima semana en un aparte de un encuentro de Naciones Unidas en Nueva York, en lo que sería visto como un preludio a renovadas negociaciones de paz.

Después de la reunión de dos horas, el despacho de Netanyahu declaró que las conversaciones habían sido "buenas" y que habría otra segunda sesión el miércoles por la mañana.

Posteriormente el martes, Mitchell se reunió con Abbas para sondar su voluntad de reunirse con Netanyahu, incluso sin un cese previo en la construcción de asentamientos israelíes.

Abbas ha insistido en que no reanudará conversaciones oficiales con Israel a menos que cese totalmente la construcción de los asentamientos, pero algunos asistentes dijeron, sin embargo, que podría acceder a un encuentro informal en Nueva York.

Mitchell se reunió con Netanyahu el martes, un día después que éste rechazo el pedido estadounidense de congelar la construcción en los asentamientos en tierras reclamadas por los palestinos.

Dijo que los planes de construir unos 3.000 departamentos nuevos en Cisjordania seguirán adelante y que no habrá restricciones en la expansión de los vecindarios judíos en Jerusalén oriental.

Los palestinos reclaman ambos territorios para un futuro estado que también incluiría la Franja de Gaza.

Netanyahu reiteró su disposición a suspender durante un tiempo limitado cualquier otra nueva construcción en Cisjordania, esperando que sea suficiente apertura tanto para estadounidenses como palestinos, pero esa oferta no ha suscitado mucho entusiasmo en ninguno de los dos.

Antes de la reunión, Mitchell manifestó la esperanza de "concluir pronto esta fase de nuestras discusiones" para "avanzar en nuestra búsqueda común de una paz amplia en la región".


WASHINGTON (Reuters) - El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo el lunes que estaba "absolutamente" seguro de que su país y China evitarían una guerra comercial por una disputa sobre las importaciones de neumáticos del país asiático.

Obama decidió el viernes imponer aranceles a las importaciones de neumáticos chinos, a lo que Pekín respondió el lunes con el lanzamiento de investigaciones antidumping sobre productos estadounidenses.

"Si no hacemos cumplir las reglas de nuestros acuerdos comerciales, entonces es muy difícil tener credibilidad", afirmó el mandatario en una entrevista con el canal de televisión CNBC.

La disputa generó nerviosismo en los mercados, que temen que medidas restrictivas sobre el comercio puedan ahogar la incipiente recuperación de la economía mundial.

"Acá hay una situación en la que China ingresó a la OMC. Había reglas en ese acceso que decían que, si hay una gran avalancha (de productos) como esta, existe un freno a esa avalancha", explicó Obama.

"Hemos ejercido ese derecho. No me sorprende que China esté disgustada. Pero tengamos en mente que tenemos una enorme relación económica con China. Sólo quiero asegurar que si tenemos reglas escritas, signifiquen algo", agregó.

Al ser consultado sobre si las dos potencias comerciales podrían evitar una guerra comercial, Obama respondió: "Absolutamente. Pienso que le conviene a China y nos conviene a nosotros y al mundo evitar el proteccionismo, especialmente justo cuando el comercio está comenzando a repuntar desde la enorme caída que vimos el año pasado".

Sobre la economía local, dijo que no es partidario de lanzar un segundo plan de estímulo económico, pero que está siguiendo de cerca la situación.

"Tengo una fuerte inclinación a no hacerlo. Pero estamos monitoreando la situación con mucha atención", dijo.


El enviado de la Casa Blanca para Medio Oriente inició hoy una misión para obtener una promesa de Israel de limitar la expansión de sus colonias y persuadir a los palestinos de asistir a un encuentro en Estados Unidos como preludio de reanudación de conversaciones de paz.

La misión de dos días del enviado George Mitchell y sus reuniones con los gobernantes israelíes y palestinos es vista como un gran desafío para el presidente estadounidense, Barack Obama, como una prueba de su credibilidad en el mundo árabe y de su capacidad para negociar la paz que Medio Oriente busca desde hace décadas.

Si Mitchell no logra que Netanyahu frene la construcción en las colonias israelíes en las tierras que los palestinos reclaman para un Estado, es probable que el mundo árabe se torne más escéptico respecto de Obama y de la presión casi sin precedentes que puso sobre Israel por el tema de las colonias, según analistas.

El presidente palestino, Mahmud Abbas, dijo repetidas veces que no reanudará las conversaciones de paz con Israel, interrumpidas desde el año pasado, sin un congelamiento total de la construcción en los asentamientos en Cisjordania, que son considerados ilegales por resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

Asesores de Abbas dijeron, no obstante, en los últimos días, que el presidente podría aceptar mantener una breve reunión informal con Netanyahu la semana próxima al margen de la Asamblea General de la ONU en Nueva York.

Mitchell se reunió hoy primero con Netanyahu en Jerusalén, informó la agencia de noticias DPA.El encuentro llegó un día después de que el premier rechazara otra vez un freno total a la expansión de las colonias. El jefe de gobierno dijo además que se completarán casi 3.000 nuevas casas en obra en Cisjordania y que no habrá restricciones a la expansión de los barrios judíos de Jerusalén este.

Los palestinos reclaman ambas zonas para su futuro Estado, así como también la Franja de Gaza, que está controlada por el movimiento palestino Hamas, rival de Abbas. (Télam)


La bolsa de Nueva York vuelve del fin de semana con retrocesos en sus indicadores y en el precio del petróleo. Las tensiones proteccionistas entre China y EEUU y la falta de noticias animan a los inversores a recoger beneficios a la espera de que Obama y varios miembros de la Fed realicen comparecencias a lo largo del día.

Así, el lunes comienza con caídas generalizadas en los principales índices de Wall Street. El Dow Jones de Industriales cae un 0,41%, hasta los 9.565 puntos, el S&P 500 pierde un 0,34%, hasta los 1.038 puntos y el Nasdaq tecnológico cede un 0,28%, hasta los 2.075 puntos.

El lunes comienza con descensos en la principal plaza bursátil del mundo, que acabó el viernes su mejor semana desde julio, con subidas de entre el 2% y el 3%, y desafiando las dudas que había en septiembre, mes en el que la presión bajista se suele imponer.

Sin referencias macroeconómicas que escrutar, la atención recaerá en el Capitolio donde el presidente Obama comparecerá para explicar la situación del sistema bancario, la evolución de la economía y los estímulos dados, justo cuando se cumple un año de la caída de Lehman Brothers.

Un año después de la desaparición del que fuera el cuarto mayor banco de inversión de Estados Unidos, el sistema bancario ha retomado el pulso en este año de penurias y desde el mes de marzo ha recuperado el tipo.

Hoy, no obstante, los principales valores bancarios experimentan caídas: Bank of America (-1,6%), American Express (-1,23%), JPMorgan (-1%), Citigroup (-1,74%), Morgan Stanley (-1,73%) y Goldman Sachs (-1%).

Mientras tanto, en estos primeros minutos de sesión también ocupa la atención de los inversores el roce proteccionista que mantienen las dos potencias económicas mundiales, China y Estados Unidos. Washington ha decidido elevar los aranceles a la exportación de neumáticos chinos, una decisión que ha sentado muy mal en el país asiático y que Pekín planea contrarrestar estableciendo nuevas tarifas para algunos productos estadounidenses, como componentes de automóviles o carne de pollo.

Al mismo tiempo que Obama hará acto de presencia en el congreso estadounidense, otros miembros de la Fed comparecerán durante el día con lo que se espera que puedan dejar señales sobre el estado de la economía y el futuro más próximo de la política monetaria. Duke, de la Fed de Washington, Lacker, de Richmond y Yellen, de San Francisco, tienen previsto realizar declaraciones, con lo que el mercado permanecerá atento a lo que pudieran decir.

Sprint atrae a Deutsche Telekom
En el plano corporativo también el día amanece con pocas noticias de especial relevancia. No obstante, en el sector de las telecomunicaciones parece que algo se mueve ya que Sprint se dispara un 11% en la apertura de la sesión.

El motivo son los rumores sobre un posible interés de la alemana Deutsche Telekom por una participación de la operadora estadounidense. Con esta operación, el grupo germano busca reforzar su presencia en el mercado estadounidense.


NUEVA YORK — El presidente Barack Obama llamó este lunes en Wall Street a regular mejor el sistema financiero en Estados Unidos para evitar otra crisis y pidió a los demás países del G20 seguir el mismo camino.

"Es fundamental reformar lo que no funciona en el sistema financiero mundial, un sistema que vincula entre sí a las economías y que propaga tanto beneficios como riesgos", advirtió Obama.

Al cumplirse un año de la crisis financiera, Obama pronunció un discurso en el Federal Hall, un edificio histórico donde sesionó por primera vez el Congreso de Estados Unidos, situado frente a la bolsa de valores de Nueva York.

El presidente aprovechó la oportunidad para hacer un balance de la incipiente recuperación de la economía de Estados Unidos e impulsar medidas que eviten volver a quedar al borde del precipicio.

Obama pidió al Congreso --donde también libra una dura batalla para defender su reforma del sistema de salud-- adoptar reglas financieras más estrictas que impidan caer en los excesos del pasado.

La adopción de ambas reformas se ve dificultada por resistencias tanto en el Congreso como en Wall Street, donde los dirigentes de los bancos más importantes estuvieron ausentes durante el discurso del presidente.

Obama advirtió al mundo de las finanzas que "no regresaremos a la época de los comportamientos desconsiderados y los excesos descontrolados que constituyeron el corazón de la crisis". Y pidió un esfuerzo a los financistas.

"Desgraciadamente, algunos en la industria financiera se equivocan al leer lo que sucede actualmente" e ignoran las lecciones de la crisis, advirtió.

"Hubo una falla colectiva de responsabilidad --admitió Obama-- en Washington, en Wall Street, y en todo Estados Unidos que condujo al casi colapso de nuestro sistema financiero hace un año".

Hace exactamente un año, tras las dificultades del sistema bancario hipotecario estadounidense, el banco de inversiones Lehman Brothers colapsaba, seguido por otras de las instituciones más importantes del país.

Merrill Lynch, AIG, Washington Mutual, Wachovia y otros siguieron el mismo camino. El crédito se paralizó y los bancos no sólo dejaron de prestar dinero a particulares y empresas, sino también entre ellos.

El gobierno de Obama, que asumió las riendas de la economía en enero, implementó una política de rescate estatal impensable apenas unos meses atrás en un país que ostenta en sus cimientos los dogmas del liberalismo.

"Ocho meses después, dijo Obama, el trabajo de recuperación continúa. Y a pesar de que no quedaré satisfecho mientras haya desocupados y nuestros sistema financiero siga fragilizado, podemos estar confiados de que las tormentas de los dos años pasados comenzaron a amainar".

De cara a la cumbre del G20 --naciones industrializadas y potencias emergentes-- prevista en Pittsburgh la semana próxima, Obama dijo esperar de los demás países que también reformen sus sistemas financieros.

"Al mismo tiempo que Estados Unidos reforma de manera enérgica su sistema reglamentario, buscará que el resto del mundo también lo haga", dijo Obama.

La cumbre se desarrollará tras las intervenciones de los jefes de Estado en la Asamblea general de la ONU y en plena querella entre Washington y Pekín en torno a los derechos de aduana adicionales aplicados a China.

Obama advirtió este lunes que Estados Unidos no dudará en apelar a la reglamentación internacional en acuerdos comerciales, negando acusaciones de proteccionismo.

"Ningún sistema comercial funcionará si no aplicamos los acuerdos comerciales", dijo. Tras imponer nuevos aranceles a los neumáticos chinos, explicó que lo hacía "porque la aplicación de los acuerdos comerciales es parte integrante de la preservación de un sistema comercial abierto y libre"


El presidente de EE.UU. dijo que nunca "desistirá en la persecución de Al Qaeda". En el atentado murieron 2.800 personas.

Ocho años después del atentado a las Torres Gemelas y al Pentágono, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó ayer que el 11 de septiembre de 2001 fue "una tragedia" que quedará para siembre en la memoria del país.

Ese año, dos aviones secuestrados por extremistas islámicos se estrellaron en el World Trade Center de Nueva York, otro en el Petágono y un tercero cayó en un campo de Pensilvanya. Los ataques causaron 2.800 muertes.

Será una "tragedia que arderá siempre en la conciencia de nuestra nación", afirmó Obama en un discurso en el Pentágono, y remarcó que su gobierno no desistirá "en la persecución de Al Qaeda y de sus aliados extremistas".

En este sentido, el mandatario aseguró que "nadie puede garantizar que no haya otro atentado en el país", por lo que decidió extender por un año más el estado de emergencia nacional. En tanto, el vicepresidente Joe Biden participó de una ceremonia en Nueva York, cerca de donde estaban las Torres. n

Dos de cada tres estadounidenses (67%) que siguieron el discurso del presidente Barack Obama sobre la reforma al sistema de salud ante el pleno del Congreso se pronunciaron ayer a favor de su proyecto en una encuesta de la cadena CNN.

El dato da una pauta de alta aceptación a la propuesta presidencial, y representa un aumento de 14 puntos respecto de la medición anterior.

Y aunque ello no se vuelque necesariamente en la aprobación parlamentaria que el plan requiere, le da a Obama un espaldarazo que puede ser clave.

La firmeza de Obama ante el pleno de las dos Cámaras parece haber sido decisiva, especialmente para torcer la futura ley hacia la llamada "opción pública" de cobertura de salud, resistida por los republicanos y algunos demócratas moderados por la competencia que plantearía ante las empresas privadas.

Ayer, el representante republicano Joe Wilson le pidió disculpas a Obama por haberle gritado "Mientes" en pleno discurso. Los ánimos estaban caldeados.

Barack Obama ha restaurado el entusiasmo europeo por Estados Unidos que se hizo añicos durante el Gobierno de George W. Bush.

El nivel de aprobación de Obama del 77% en Europa es mucho mayor que el del 19% de Bush al final de su mandato, según una encuesta presentada hoy por la fundación German Marshall Fund de los Estados Unidos y la fundación italiana Compagnia di San Paolo.

Gran parte de la admiración acaba allí. Los europeos se oponen al aumento de tropas en Afganistán, uno de los pilares de la política exterior de Obama, descartan las opciones militares en cuanto a Irán y quieren medidas más estrictas para combatir el cambio climático.

"No hemos visto este tipo de recuperación en 50 años de encuestas transatlánticas", dijo en una entrevista telefónica Ronald Asmus, director de la oficina de Bruselas de German Marshall Fund. "Por un lado, Obama es sumamente popular, y por otro, hay diferencias sobre su política, y a la larga ambas cosas concordarán. O su popularidad reducirá las diferencias en materia de política, o las diferencias en materia de política harán bajar su popularidad".

La séptima encuesta anual entre 13.000 personas fue realizada en Estados Unidos, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia, Polonia, Turquía y otros seis países europeos entre el 9 de junio y el 1 de julio. El margen de error es de 3 puntos porcentuales.

Obama se ha granjeado aplausos internacionales por revertir las decisiones de Bush, con compromisos como retirar las tropas estadounidenses de Irak, cerrar la prisión de Guantánamo para sospechosos de actos de terrorismo y reconstruir las relaciones con el mundo musulmán.

El primer presidente afroestadounidense del país asumió el cargo en enero, cuando el apoyo del público a Estados Unidos se encontraba en mínimos históricos en muchos países. Obama ha hecho subir el nivel de aprobación de nuevo al promedio del periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial, y un 66% de los encuestados en Europa dijeron tener una opinión "favorable" otra vez con respecto a Estados Unidos.

Toma la responsabilidad de tu educación. Presta atención en clase. No dejes que los fracasos definan tu futuro. Esos fueron algunos de los consejos que hizo el martes el presidente Barack Obama al dirigirse a los estudiantes de todo Estados Unidos en un discurso que provocó críticas incluso antes de que lo pronunciara.

"Cada uno de ustedes tiene algo en lo que es mejor. Cada uno de ustedes tiene algo que ofrecer... y ustedes tienen una responsabilidad consigo mismos para descubrir cuál es", dijo Obama frente a los estudiantes de la escuela secundaria de Wakefield, en los suburbios de Arlington, Virginia, así como a niños que lo escucharon por televisión en la mayoría de las escuelas del país.

"Necesitamos que cada uno de ustedes desarrolle sus talentos, habilidades e intelecto para que nos ayuden a resolver nuestros problemas más difíciles", afirmó Obama. "Si ustedes no lo hacen _si abandonan la escuela_, no están abandonándose tan solo a sí mismos, sino a su país".

El presidente pronunció su discurso al mediodía y buscó aprovechar el regreso a clases de millones de estudiantes luego de las vacaciones del verano.

El canal televisivo C-SPAN y el portal de internet de la Casa Blanca lo transmitieron en vivo y muchas escuelas pidieron a sus alumnos que dejaran sus clases y otras actividades para escucharlo.

Obama dijo a los jóvenes que todo el trabajo de los padres, educadores y otras personas no servirá de nada "a menos que ustedes acudan a la escuela y escuchen a esos maestros".

El mandatario precedió su discurso con una reunión con los estudiantes de Wakefield, a quienes les aconsejó tener cuidado con lo que suben en Facebook. "Cualquier cosa que hagan, saldrá después durante su vida".

"Cuando yo tenía la edad de ustedes", dijo Obama, "era una especie de irresponsable. Mi meta principal era alcanzar el equipo de básquetbol universitario y divertirme".

En su conversación con los estudiantes de Wakefield, Obama dijo que el no haber tenido un padre en casa "me obligó a que creciera más rápidamente".

La Casa Blanca difundió el texto preparado de Obama desde el lunes en su sitio de Internet, causando polémica casi de inmediato.

Varias organizaciones e individuos conservadores lo acusaron de tratar de inculcar sus puntos de vista de forma demasiado agresiva en un ambiente escolar local. Las autoridades de la Casa Blanca, incluyendo el secretario de Educación Arne Duncan, respondieron que tales denuncias son banales.

Las escuelas no estuvieron obligadas a sintonizar el discurso y algunos distritos escolares lo decidieron así, en parte en respuesta a las preocupaciones de algunos padres.

En camino a la escuela donde habló, la caravana presidencial cruzó el río Potomac por un puente, donde había un pequeño grupo de manifestantes. Uno portaba una pancarta que leía: "Señor presidente, aléjese de nuestros niños".

Obama no hizo referencia en su discurso a las críticas, ni tampoco lo aprovechó para buscar apoyo hacia otras causas, como su reforma del sistema de salud pública. El mandatario habló a los niños de los errores que cometió cuando él era joven, y para animarlos a fijarse metas y trabajar duro para lograrlas.

Obama admitió que "tener éxito es difícil", pero dijo a los estudiantes que el país necesita sus esfuerzos para hacer frente a una economía global cada vez más competitiva.

La entrada en vigor de las medidas que el presidente Barack Obama anunció en abril para liberalizar los contactos entre los cubanos que residen en Estados Unidos y sus familias en la isla ha sido recibida con optimismo entre los disidentes, en la Iglesia católica y en la calle. Sin embargo, la página web oficial Cubadebate objeta que sólo es un «barniz cosmético a las brutales sanciones que impone el bloqueo».
El sitio en la Red recuerda que la Administración demócrata ha tardado cinco meses en hacer efectiva la decisión presidencial. «Las nuevas reglas se encargan de regular qué regalos y qué cantidad de dinero en efectivo puede enviarse o gastarse a Cuba», dice.
En agosto, el presidente Raúl Castro reprochó que pidieran gestos a La Habana, cuando las medidas, anunciadas a bombo y platillo, no se aplicaban. Reiteró, de todos modos, su disposición a dialogar, pero no para negociar el sistema político y social: «No le pedimos a Estados Unidos que lo haga. Debemos respetar mutuamente nuestras diferencias».
La flexibilización publicada por el Departamento del Tesoro no levanta el embargo, pero permite los viajes de los cubanos residentes en EE UU y -algo histórico- incluye a estadounidenses con «familiares cercanos» en la isla. Pueden acompañar a sus parejas o visitar a padres, abuelos, tíos, primos y primos segundos, sin límite de entradas, y permanecer el tiempo que quieran. Hasta ahora era una vez cada tres años y la estancia era de 21 días.
Fija el ingreso de 3.000 dólares (alrededor de 2.100 euros) por viaje como remesa familiar, salvo para quienes sean funcionarios o miembros del Partido Comunista, y un gasto diario de 125 euros.
Pero la norma es más ambiciosa y, busca, «apoyar a los cubanos en su deseo de determinar el futuro de su país, promover más contactos entre miembros de familias separadas e incrementar el flujo de remesas e información».
Negociaciones complejas
Además, la reglamentación acepta que las compañías de telecomunicaciones desarrollen negocios en Cuba. Concretarlo necesitará negociaciones más complejas. Ofrecen instalar un cable de fibra óptica para mejorar las comunicaciones, así como que desde EE UU, los familiares envíen y paguen las facturas de teléfonos móviles utilizados en la isla. Y ya se negocia sobre el envío directo de correspondencia.
Es un asunto más espinoso. Castro levantó la prohibición de que los cubanos tuvieran celulares. En julio se lanzó una oferta sólo para isleños que rebajó el coste de las líneas a 30 euros y las llamadas internacionales a 1,26 euros el minuto. «La respuesta fue tan buena que lo han prorrogado hasta el 15 de diciembre», confirma un empleado de la compañía telefónica.
Para el Gobierno una mayor entrada de remesas, cifradas anteriormente en 800 millones de euros anuales, engrosaría sus arcas. Pero los beneficiados serán las familias que mejoraran su nivel de vida y podrán consumir más.
Por su parte, la Iglesia y los disidentes valoran la ley. Dionisio García, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, afirmó que «había que hacerlo desde hace mucho tiempo». Para Manuel Cuesta Morúa, líder del grupo opositor Arco Progresista, además de propiciar la reconexión familiar sirve de «plataforma para avanzar en el diálogo» bilateral.

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