BEIJING, China, nov 18, 2009.- El presidente de EU, Barack Obama, culminó hoy, con una reunión con el primer ministro, Wen Jiabao, y un paseo por la Gran Muralla, una visita de Estado a China en la que ha buscado establecer una relación estratégica con la gran potencia emergente.

Obama abordó por espacio de una hora con Wen asuntos como la economía, y se esperaba que surgiera también la cuestión del programa nuclear de Corea del Norte.

El primer ministro chino se desplazó a Pyongyang el mes pasado para una reunión en la que el líder norcoreano, Kim Jong Il, le expresó su voluntad de retomar las negociaciones a seis bandas sobre su programa nuclear si EU accedía a mantener conversaciones bilaterales.

Al comienzo de la reunión Obama expresó a Wen que la relación de su país con China ha dejado de estar meramente centrada en la economía para extenderse a toda una gama de problemas globales.

"La relación solía centrarse únicamente en la economía y el comercio y ahora se expande para abordar toda una serie de asuntos globales en los que la cooperación entre EU y China es crítica", declaró Obama al comienzo de una reunión con el primer ministro chino, Wen Jiabao, en Beijing.

Por su parte, Wen declaró que "realmente estamos en el camino de avanzar en esta relación".

Obama ya se había reunido el martes con el presidente chino, Hu Jintao, con quien abordó una amplia gama de asuntos, desde el cambio climático a los programas nucleares de Corea del Norte e Irán, desde la economía a los derechos humanos.

Ambos alabaron el buen estado de la relación pero parecieron registrar escasos avances concretos. En algunos aspectos, como el comercio -donde Hu advirtió a EU contra el "proteccionismo en todas sus formas"- o los derechos humanos, donde un comunicado conjunto admitió "disensiones", las diferencias fueron manifiestas.

Sin embargo, la Casa Blanca considera que ha cumplido el objetivo de su viaje, que según afirma ha sido comenzar un intercambio de pareceres con la potencia emergente.

"No esperábamos que se fueran a abrir los cielos y que todo fuera a cambiar en el curso de una visita de dos días y medio a China", declaró el portavoz de la Casa Blanca, Robert Gibbs.

"Entendemos que hay mucho trabajo por hacer y que seguiremos trabajando duro para lograr más progresos", explicó el portavoz.

La Casa Blanca puede apuntar a algunos logros como confirmación de que la relación bilateral, en palabras del embajador estadounidense, Jon Huntsman, se encuentra "en mejor estado que nunca".

En una declaración conjunta, ambos países se comprometen a aumentar su colaboración en asuntos como las energías limpias o el cambio climático.

También expresan su compromiso a colaborar en cuestiones económicas o acerca del programa nuclear iraní.

En este sentido, han sido significativas las declaraciones de Obama y Hu en torno a ese programa nuclear.

Obama advirtió el martes de consecuencias si Irán persistía en ignorar las demandas de la comunidad internacional, mientras que Hu puso el énfasis en la necesidad de continuar el diálogo para resolver la situación.

Pero la Casa Blanca ha expresado su confianza en que China apoyará la imposición de sanciones contra Irán si fuera necesario llegar a ellas.

La actitud de Obama en su visita varió mucho de la de su predecesor, George W. Bush, que siempre reclamó con contundencia a China el respeto de los derechos humanos. El actual mandatario ha optado por una actitud más discreta -si bien recordó a Hu la necesidad de garantizar "derechos universales" a todos-, que espera que le rinda mejores resultados a largo plazo.

En su visita, Obama ha optado por una actitud de deferencia hacia las autoridades chinas y ha subrayado en todo momento la "magnificencia" de este país.

En parte por su propia curiosidad, y en parte como una pieza más de esta estrategia, el presidente ha tenido buen cuidado en visitar algunas de las joyas culturales chinas, la Ciudad Prohibida y hoy la Gran Muralla.

"Zhong gua de gua, zhong dou de dou" es un proverbio chino que significa "Quien siembra sandías, cosecha sandías. Quien siembra judías, cosecha judías", para significar que se recoge lo que se siembra.

Obama espera haber sembrado las semillas de una exitosa relación con China. Habrá que ver qué es lo que cosecha.


WASHINGTON.— El crecimiento exponencial de casos de contagio por influenza tipo A —con más de 20 mil hospitalizaciones desde abril pasado y un total aproximado de mil muertos—, obligó ayer al presidente de Estados Unidos, Barack Obama, a decretar la emergencia nacional.

Con la medida busca garantizar más fondos federales y una mayor libertad de acción para que los médicos y la red hospitalaria estén a la altura de una pandemia que plantea, para las próximas semanas, un desafío sin precedentes en materia de salud y de seguridad.

“La pandemia ha continuado evolucionando, el nivel de contagios ha seguido creciendo rápidamente en muchas comunidades del país y existe el riesgo potencial de que, en otras, nuestros recursos de atención médica se vean superados”, aseguró el presidente Obama en un tono que ha intentado buscar un difícil equilibrio entre la mesura y la urgencia para evitar el pánico de una población que ha comenzado a apelotonarse a las puertas de clínicas y hospitales con la esperanza de conseguir una vacuna que sigue sin llegar a todo el país.

Obama firmó la declaración el viernes por la noche, pero la Casa Blanca la divulgó ayer, temprano.

La declaratoria de emergencia nacional es una herramienta del gobierno federal para dotar de poder y recursos discrecionales a las cabezas del sector afectado —en este caso a los ramos de sanidad y seguridad interna—, para habilitar instalaciones hospitalarias, para racionalizar recursos materiales y humanos y para dotar de fondos federales suficientes a los estados o comunidades más afectados ante una situación de desastre natural o sanitario.

Habilitarán centros de atención

Con la declaratoria, la secretaria de Salud, Kahtleen Sebelius, estará autorizada para habilitar locales comunitarios o edificios escolares como clínicas ambulatorias y centros de atención para hacer frente a un posible desbordamiento de casos de contagio.

La declaratoria de emergencia nacional ha coincidido en los últimos días con la aparición de las primeras colas de espera, en algunos casos de entre tres y cuatro horas, de ciudadanos preocupados por la salud de sus menores, al parecer los más afectados por esta oleada de contagios que se han ensañado con la población de menos de 25 años.

De los mil muertos registrados en Estados Unidos, más de 100 eran niños. Funcionarios de salud aclararon que el número real de casos de contagios no se tiene a la mano.

La demanda de los ciudadanos ha dejado al descubierto el déficit de vacunas, situación reconocida apenas el viernes pasado por la propia secretaria de Salud. Especialistas y empresas encargadas de practicar las pruebas con reactivos para confirmar casos de influenza A H1N1 advertían, en tanto, sobre el riesgo de un porcentaje de contagios mayor de lo esperado (entre 25% y 60%) ante la escasez de vacunas. Fuentes del sector sanitario han reconocido que actualmente cuentan con un total de 11 millones de vacunas contra la influenza tipo A y se espera en el curso de los próximos días un refuerzo de 85 millones de dosis para salir al paso de la crisis. Sesenta millones de personas se han vacunado contra la influenza estacional.

El déficit de vacunas ha obligado a las autoridades sanitarias a racionalizar las inmunizaciones y dar preferencia a quienes corren más riesgo de contagio. En una temporada típica de contagio gripal, poco más de 200 mil personas suelen ser hospitalizadas en Estados Unidos, con un promedio de muertes que difícilmente superan las 40 mil.

Las proyecciones del contagio por influenza tipo A, que han comenzado a reportarse en 46 de los 50 estados de la Unión Americana, han disparado la señal de alarma del gobierno.

Esfuerzo sanitario

El temor a un fracaso similar al que en el año 2005 se hizo patente en Nueva Orleáns, tras el paso del huracán Katrina, ha obligado al gobierno estadounidense a redoblar esfuerzos para hacer frente a un potencial cataclismo sanitario que complicaría aún más el de por sí difícil panorama doméstico y tendría un impacto de impensables consecuencias en una larga lista de países, entre ellos México. La gripe estacional normalmente alcanza su pico entre fines de noviembre y principios de marzo.

Más de 5 mil personas han fallecido ya en todo el mundo a raíz de la enfermedad desde que se detectaron los primeros casos este año, informó el viernes la Organización Mundial de la Salud (OMS). (Con información de agencias)

Irán y seis potencias mundiales se reunieron ayer para abortar su plan nuclear

WASHINGTON. AFP. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, exigió a Irán que dé pasos "constructivos" tras las cruciales negociaciones en Ginebra sobre su programa nuclear y advirtió que Washington está dispuesto a aumentar la presión si Teherán recurre a tácticas dilatorias.

En su primera reacción a la reunión entre las potencias occidentales y la República Islámica, Obama dijo que Washington tenía una serie de claras expectativas respecto de Irán.

"La reunión de hoy fue un comienzo constructivo, pero debe continuarse con acciones constructivas por el gobierno de Irán", dijo Obama en un breve comunicado televisado en la Casa Blanca.

"No conversaremos por el gusto de conversar. Si Irán no cumple con sus obligaciones, entonces Estados Unidos no continuará negociando indefinidamente, y estamos preparados para aumentar la presión", aseguró el mandatario norteamericano.

Irán tiene que tomar, según Obama, "medidas concretas" para restaurar la confianza.

"Nuestra paciencia no es ilimitada", advirtió Obama tras las conversaciones en Ginebra entre los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad (EEUU, Gran Bretaña, Francia, Rusia, China) y Alemania con Irán, que supuso el primer encuentro directo entre altos funcionarios estadounidenses e iraníes en muchos años.

El presidente no dio más detalles.

Se reúne con seis potencias

GENTHOD, Suiza. AP. Irán y seis potencias mundiales concluyeron un encuentro histórico en el que acordaron superar años de desconfianza generada por el programa nuclear de Teherán y reunirse de nuevo este mes para negociaciones de gran alcance a fin de tratar de borrar las preocupaciones de todos los participantes.

En adición al optimismo generado por la decisión de sostener nuevas conversaciones, hubo una poco habitual reunión bilateral entre los representantes de alto nivel estadounidenses e iraníes. Además, fuentes diplomáticas dijeron que Irán abrirá su central nuclear recientemente descubierta a los inspectores de Naciones Unidas, probablemente dentro de unas semanas más.


Washington, 26 de septiembre .- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, dijo hoy que su oferta de diálogo con Irán "sigue en pie", pero señaló que el gobierno iraní debe cooperar con el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).

"Mi oferta de un diálogo serio, significativo para resolver este asunto sigue en pie. Pero Irán debe ahora cooperar plenamente" con el OIEA, subrayó el mandatario en su mensaje radiofónico sabatino, tras la denuncia de que existe una planta nuclear secreta en ese país.

Recalcó que Irán debe ahora "tomar medidas para demostrar sus intenciones pacíficas".

Al final de la cumbre del Grupo de los 20 (G-20) en Pittsburgh la víspera, Obama junto al primer ministro británico Gordon Brown y el presidente francés Nicolas Sarkozy pidieron a Teherán que autorice inspecciones inmediatas al OIEA.

"Este es un serio desafío para el régimen mundial de no proliferación y continúa siendo un patrón perturbador de evasión por Irán", dijo Obama.

"Es por eso que las negociaciones internacionales con Irán programadas para el 1 de octubre tienen ahora mayor urgencia", apuntó.

El mandatario aseguró que "la comunidad internacional está más unida que nunca en este asunto".

Destacó que junto con el presidente ruso Dimitri Medvedev acordaron que Irán "debe cambiar de curso o enfrentar las consecuencias".

Obama enfatizó que "todos los miembros permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU) y Alemania han dejado en claro que Irán debe cumplir con sus responsabilidades".

"Los líderes de Irán ahora deben decidir: pueden cumplir con sus responsabilidades y lograr integrarse a la comunidad internacional o enfrentarán mayor presión y aislacionismo y le negarán oportunidades a su propio pueblo", puntualizó.

El mandatario resaltó que el Consejo de Seguridad de la ONU respaldó esta semana su iniciativa de restringir el movimiento de todos los materiales vulnerables en cuatro años "para impedir que las armas nucleares caigan en manos de terroristas".

"Reafirmamos el pacto básico del régimen de la no proliferación mundial: todos los países tienen el derecho a la energía nuclear pacífica; los países con armas nucleares tienen la responsabilidad de avanzar hacia el desarme", dijo.

"Y los países sin ellas tienen la responsabilidad de renunciar a ellas", recalcó.

Señaló que Estados Unidos busca un acuerdo con Rusia "para reducir nuestras ojivas y lanzadores estratégicos. Y de la misma manera en que nosotros cumplimos con nuestras responsabilidades, también deben hacerlo otros países, entre ellos Irán y Corea del Norte", enfatizó.

Obama, que esta semana fue anfitrión de la reunión del G-20 y participó en la Asamblea General de la ONU, destacó esfuerzos multilaterales en esos foros para estimular la demanda mundial, promover el crecimiento económico "equilibrado y sostenido" e impulsar una reforma del sistema financiero global.

Respecto a la energía limpia, elogió a los países del G-20 por su compromiso a eliminar de manera paulatina 300 mil millones de dólares en subsidios a hidrocarburos.

"Esto aumentará nuestra seguridad energética, reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero, combatirá la amenaza del cambio climático y ayudará a generar los nuevos empleos e industrias del futuro", indicó.

Resaltó una reunión "que hace nueve meses no parecía posible" entre el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu y el presidente de la Autoridad Palestina Mahmud Abbas, para "proseguir en el recorrido hacia una paz justa, perdurable e integral en Oriente Medio". (Con información de Notimex/JOT)


El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, defenderá la ampliación de los asentamientos judíos en la ocupada Cisjordania cuando se reúna con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, y el líder palestino, dijo el lunes su portavoz.

'Nunca ha oído decir al primer ministro que congelaría la construcción de asentamientos. Lo opuesto es verdad', dijo Nir Hefetz a la Radio del Ejército de Israel cuando fue preguntado sobre la cumbre del martes a tres bandas durante la Asamblea General de la ONU en Nueva York.

'Hay algunos políticos (...) que ven en la suspensión de la construcción o en la cesión de territorio nacional o en perjudicar a los asentamientos en Judea y Samaria como un activo, algo que puede ayudar a Israel. El primer ministro Netanyahu no puede contarse entre esas personas'.

Utilizando el término Israel para Cisjordania, añadió: 'Él ve los asentamientos en Judea y Samaria como una empresa sionista y a los colonos de Judea y Samaria como sus - nuestros - hermanos'.

Las autoridades israelíes han dicho que Netanyahu ofreció la semana pasada al enviado de Obama, George Mitchell, un período de 9 meses de suspensión de construcciones en Cisjordania, pero que Washington quería un año para convencer al presidente palestino, Mahmud Abas, para reanudar unas negociaciones de paz que fueron suspendidas en diciembre.

El propio Netanyahu, que se enfrenta a una fuerte oposición dentro de su propia coalición a cualquier concesión sobre los asentamientos, ha evitado hacer cualquier compromiso público de este tipo sobre la paralización de la construcción.

El encuentro del martes será la primera reunión de Netanyahu con Abas desde que se convirtió en primer ministro en marzo. Responsables de ambas partes han minimizado la posibilidad de que lleve a un rápido relanzamiento de las negociaciones de paz.

En privado, responsables palestinos e israelíes han dicho que el encuentro podría quedarse en poco más que una foto para Obama.

El enviado especial de Washington al Oriente Medio presionó a Israel para que frene la construcción de asentamientos, pero no anunció ningún adelanto clave después de más de dos horas de conversaciones el martes.

Los resultados de la reunión de George Mitchell con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu serán decisivos para la credibilidad del gobierno del presidente estadounidense Barack Obama como mediador en las gestiones de paz en el Medio Oriente.

Si Mitchell no logra concesiones significativas de Netanyahu, el mundo árabe probablemente dudará de Obama y de las presiones sin precedentes que ha puesto Estados Unidos sobre Israel para que detenga la expansión de los asentamientos.

Estados Unidos trata de que Netanyahu y al presidente palestino Mahmud Abbas se reúnan la próxima semana en un aparte de un encuentro de Naciones Unidas en Nueva York, en lo que sería visto como un preludio a renovadas negociaciones de paz.

Después de la reunión de dos horas, el despacho de Netanyahu declaró que las conversaciones habían sido "buenas" y que habría otra segunda sesión el miércoles por la mañana.

Posteriormente el martes, Mitchell se reunió con Abbas para sondar su voluntad de reunirse con Netanyahu, incluso sin un cese previo en la construcción de asentamientos israelíes.

Abbas ha insistido en que no reanudará conversaciones oficiales con Israel a menos que cese totalmente la construcción de los asentamientos, pero algunos asistentes dijeron, sin embargo, que podría acceder a un encuentro informal en Nueva York.

Mitchell se reunió con Netanyahu el martes, un día después que éste rechazo el pedido estadounidense de congelar la construcción en los asentamientos en tierras reclamadas por los palestinos.

Dijo que los planes de construir unos 3.000 departamentos nuevos en Cisjordania seguirán adelante y que no habrá restricciones en la expansión de los vecindarios judíos en Jerusalén oriental.

Los palestinos reclaman ambos territorios para un futuro estado que también incluiría la Franja de Gaza.

Netanyahu reiteró su disposición a suspender durante un tiempo limitado cualquier otra nueva construcción en Cisjordania, esperando que sea suficiente apertura tanto para estadounidenses como palestinos, pero esa oferta no ha suscitado mucho entusiasmo en ninguno de los dos.

Antes de la reunión, Mitchell manifestó la esperanza de "concluir pronto esta fase de nuestras discusiones" para "avanzar en nuestra búsqueda común de una paz amplia en la región".


WASHINGTON (Reuters) - El presidente estadounidense, Barack Obama, dijo el lunes que estaba "absolutamente" seguro de que su país y China evitarían una guerra comercial por una disputa sobre las importaciones de neumáticos del país asiático.

Obama decidió el viernes imponer aranceles a las importaciones de neumáticos chinos, a lo que Pekín respondió el lunes con el lanzamiento de investigaciones antidumping sobre productos estadounidenses.

"Si no hacemos cumplir las reglas de nuestros acuerdos comerciales, entonces es muy difícil tener credibilidad", afirmó el mandatario en una entrevista con el canal de televisión CNBC.

La disputa generó nerviosismo en los mercados, que temen que medidas restrictivas sobre el comercio puedan ahogar la incipiente recuperación de la economía mundial.

"Acá hay una situación en la que China ingresó a la OMC. Había reglas en ese acceso que decían que, si hay una gran avalancha (de productos) como esta, existe un freno a esa avalancha", explicó Obama.

"Hemos ejercido ese derecho. No me sorprende que China esté disgustada. Pero tengamos en mente que tenemos una enorme relación económica con China. Sólo quiero asegurar que si tenemos reglas escritas, signifiquen algo", agregó.

Al ser consultado sobre si las dos potencias comerciales podrían evitar una guerra comercial, Obama respondió: "Absolutamente. Pienso que le conviene a China y nos conviene a nosotros y al mundo evitar el proteccionismo, especialmente justo cuando el comercio está comenzando a repuntar desde la enorme caída que vimos el año pasado".

Sobre la economía local, dijo que no es partidario de lanzar un segundo plan de estímulo económico, pero que está siguiendo de cerca la situación.

"Tengo una fuerte inclinación a no hacerlo. Pero estamos monitoreando la situación con mucha atención", dijo.


El enviado de la Casa Blanca para Medio Oriente inició hoy una misión para obtener una promesa de Israel de limitar la expansión de sus colonias y persuadir a los palestinos de asistir a un encuentro en Estados Unidos como preludio de reanudación de conversaciones de paz.

La misión de dos días del enviado George Mitchell y sus reuniones con los gobernantes israelíes y palestinos es vista como un gran desafío para el presidente estadounidense, Barack Obama, como una prueba de su credibilidad en el mundo árabe y de su capacidad para negociar la paz que Medio Oriente busca desde hace décadas.

Si Mitchell no logra que Netanyahu frene la construcción en las colonias israelíes en las tierras que los palestinos reclaman para un Estado, es probable que el mundo árabe se torne más escéptico respecto de Obama y de la presión casi sin precedentes que puso sobre Israel por el tema de las colonias, según analistas.

El presidente palestino, Mahmud Abbas, dijo repetidas veces que no reanudará las conversaciones de paz con Israel, interrumpidas desde el año pasado, sin un congelamiento total de la construcción en los asentamientos en Cisjordania, que son considerados ilegales por resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU.

Asesores de Abbas dijeron, no obstante, en los últimos días, que el presidente podría aceptar mantener una breve reunión informal con Netanyahu la semana próxima al margen de la Asamblea General de la ONU en Nueva York.

Mitchell se reunió hoy primero con Netanyahu en Jerusalén, informó la agencia de noticias DPA.El encuentro llegó un día después de que el premier rechazara otra vez un freno total a la expansión de las colonias. El jefe de gobierno dijo además que se completarán casi 3.000 nuevas casas en obra en Cisjordania y que no habrá restricciones a la expansión de los barrios judíos de Jerusalén este.

Los palestinos reclaman ambas zonas para su futuro Estado, así como también la Franja de Gaza, que está controlada por el movimiento palestino Hamas, rival de Abbas. (Télam)


La bolsa de Nueva York vuelve del fin de semana con retrocesos en sus indicadores y en el precio del petróleo. Las tensiones proteccionistas entre China y EEUU y la falta de noticias animan a los inversores a recoger beneficios a la espera de que Obama y varios miembros de la Fed realicen comparecencias a lo largo del día.

Así, el lunes comienza con caídas generalizadas en los principales índices de Wall Street. El Dow Jones de Industriales cae un 0,41%, hasta los 9.565 puntos, el S&P 500 pierde un 0,34%, hasta los 1.038 puntos y el Nasdaq tecnológico cede un 0,28%, hasta los 2.075 puntos.

El lunes comienza con descensos en la principal plaza bursátil del mundo, que acabó el viernes su mejor semana desde julio, con subidas de entre el 2% y el 3%, y desafiando las dudas que había en septiembre, mes en el que la presión bajista se suele imponer.

Sin referencias macroeconómicas que escrutar, la atención recaerá en el Capitolio donde el presidente Obama comparecerá para explicar la situación del sistema bancario, la evolución de la economía y los estímulos dados, justo cuando se cumple un año de la caída de Lehman Brothers.

Un año después de la desaparición del que fuera el cuarto mayor banco de inversión de Estados Unidos, el sistema bancario ha retomado el pulso en este año de penurias y desde el mes de marzo ha recuperado el tipo.

Hoy, no obstante, los principales valores bancarios experimentan caídas: Bank of America (-1,6%), American Express (-1,23%), JPMorgan (-1%), Citigroup (-1,74%), Morgan Stanley (-1,73%) y Goldman Sachs (-1%).

Mientras tanto, en estos primeros minutos de sesión también ocupa la atención de los inversores el roce proteccionista que mantienen las dos potencias económicas mundiales, China y Estados Unidos. Washington ha decidido elevar los aranceles a la exportación de neumáticos chinos, una decisión que ha sentado muy mal en el país asiático y que Pekín planea contrarrestar estableciendo nuevas tarifas para algunos productos estadounidenses, como componentes de automóviles o carne de pollo.

Al mismo tiempo que Obama hará acto de presencia en el congreso estadounidense, otros miembros de la Fed comparecerán durante el día con lo que se espera que puedan dejar señales sobre el estado de la economía y el futuro más próximo de la política monetaria. Duke, de la Fed de Washington, Lacker, de Richmond y Yellen, de San Francisco, tienen previsto realizar declaraciones, con lo que el mercado permanecerá atento a lo que pudieran decir.

Sprint atrae a Deutsche Telekom
En el plano corporativo también el día amanece con pocas noticias de especial relevancia. No obstante, en el sector de las telecomunicaciones parece que algo se mueve ya que Sprint se dispara un 11% en la apertura de la sesión.

El motivo son los rumores sobre un posible interés de la alemana Deutsche Telekom por una participación de la operadora estadounidense. Con esta operación, el grupo germano busca reforzar su presencia en el mercado estadounidense.


NUEVA YORK — El presidente Barack Obama llamó este lunes en Wall Street a regular mejor el sistema financiero en Estados Unidos para evitar otra crisis y pidió a los demás países del G20 seguir el mismo camino.

"Es fundamental reformar lo que no funciona en el sistema financiero mundial, un sistema que vincula entre sí a las economías y que propaga tanto beneficios como riesgos", advirtió Obama.

Al cumplirse un año de la crisis financiera, Obama pronunció un discurso en el Federal Hall, un edificio histórico donde sesionó por primera vez el Congreso de Estados Unidos, situado frente a la bolsa de valores de Nueva York.

El presidente aprovechó la oportunidad para hacer un balance de la incipiente recuperación de la economía de Estados Unidos e impulsar medidas que eviten volver a quedar al borde del precipicio.

Obama pidió al Congreso --donde también libra una dura batalla para defender su reforma del sistema de salud-- adoptar reglas financieras más estrictas que impidan caer en los excesos del pasado.

La adopción de ambas reformas se ve dificultada por resistencias tanto en el Congreso como en Wall Street, donde los dirigentes de los bancos más importantes estuvieron ausentes durante el discurso del presidente.

Obama advirtió al mundo de las finanzas que "no regresaremos a la época de los comportamientos desconsiderados y los excesos descontrolados que constituyeron el corazón de la crisis". Y pidió un esfuerzo a los financistas.

"Desgraciadamente, algunos en la industria financiera se equivocan al leer lo que sucede actualmente" e ignoran las lecciones de la crisis, advirtió.

"Hubo una falla colectiva de responsabilidad --admitió Obama-- en Washington, en Wall Street, y en todo Estados Unidos que condujo al casi colapso de nuestro sistema financiero hace un año".

Hace exactamente un año, tras las dificultades del sistema bancario hipotecario estadounidense, el banco de inversiones Lehman Brothers colapsaba, seguido por otras de las instituciones más importantes del país.

Merrill Lynch, AIG, Washington Mutual, Wachovia y otros siguieron el mismo camino. El crédito se paralizó y los bancos no sólo dejaron de prestar dinero a particulares y empresas, sino también entre ellos.

El gobierno de Obama, que asumió las riendas de la economía en enero, implementó una política de rescate estatal impensable apenas unos meses atrás en un país que ostenta en sus cimientos los dogmas del liberalismo.

"Ocho meses después, dijo Obama, el trabajo de recuperación continúa. Y a pesar de que no quedaré satisfecho mientras haya desocupados y nuestros sistema financiero siga fragilizado, podemos estar confiados de que las tormentas de los dos años pasados comenzaron a amainar".

De cara a la cumbre del G20 --naciones industrializadas y potencias emergentes-- prevista en Pittsburgh la semana próxima, Obama dijo esperar de los demás países que también reformen sus sistemas financieros.

"Al mismo tiempo que Estados Unidos reforma de manera enérgica su sistema reglamentario, buscará que el resto del mundo también lo haga", dijo Obama.

La cumbre se desarrollará tras las intervenciones de los jefes de Estado en la Asamblea general de la ONU y en plena querella entre Washington y Pekín en torno a los derechos de aduana adicionales aplicados a China.

Obama advirtió este lunes que Estados Unidos no dudará en apelar a la reglamentación internacional en acuerdos comerciales, negando acusaciones de proteccionismo.

"Ningún sistema comercial funcionará si no aplicamos los acuerdos comerciales", dijo. Tras imponer nuevos aranceles a los neumáticos chinos, explicó que lo hacía "porque la aplicación de los acuerdos comerciales es parte integrante de la preservación de un sistema comercial abierto y libre"


El presidente de EE.UU. dijo que nunca "desistirá en la persecución de Al Qaeda". En el atentado murieron 2.800 personas.

Ocho años después del atentado a las Torres Gemelas y al Pentágono, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó ayer que el 11 de septiembre de 2001 fue "una tragedia" que quedará para siembre en la memoria del país.

Ese año, dos aviones secuestrados por extremistas islámicos se estrellaron en el World Trade Center de Nueva York, otro en el Petágono y un tercero cayó en un campo de Pensilvanya. Los ataques causaron 2.800 muertes.

Será una "tragedia que arderá siempre en la conciencia de nuestra nación", afirmó Obama en un discurso en el Pentágono, y remarcó que su gobierno no desistirá "en la persecución de Al Qaeda y de sus aliados extremistas".

En este sentido, el mandatario aseguró que "nadie puede garantizar que no haya otro atentado en el país", por lo que decidió extender por un año más el estado de emergencia nacional. En tanto, el vicepresidente Joe Biden participó de una ceremonia en Nueva York, cerca de donde estaban las Torres. n

Dos de cada tres estadounidenses (67%) que siguieron el discurso del presidente Barack Obama sobre la reforma al sistema de salud ante el pleno del Congreso se pronunciaron ayer a favor de su proyecto en una encuesta de la cadena CNN.

El dato da una pauta de alta aceptación a la propuesta presidencial, y representa un aumento de 14 puntos respecto de la medición anterior.

Y aunque ello no se vuelque necesariamente en la aprobación parlamentaria que el plan requiere, le da a Obama un espaldarazo que puede ser clave.

La firmeza de Obama ante el pleno de las dos Cámaras parece haber sido decisiva, especialmente para torcer la futura ley hacia la llamada "opción pública" de cobertura de salud, resistida por los republicanos y algunos demócratas moderados por la competencia que plantearía ante las empresas privadas.

Ayer, el representante republicano Joe Wilson le pidió disculpas a Obama por haberle gritado "Mientes" en pleno discurso. Los ánimos estaban caldeados.

Barack Obama ha restaurado el entusiasmo europeo por Estados Unidos que se hizo añicos durante el Gobierno de George W. Bush.

El nivel de aprobación de Obama del 77% en Europa es mucho mayor que el del 19% de Bush al final de su mandato, según una encuesta presentada hoy por la fundación German Marshall Fund de los Estados Unidos y la fundación italiana Compagnia di San Paolo.

Gran parte de la admiración acaba allí. Los europeos se oponen al aumento de tropas en Afganistán, uno de los pilares de la política exterior de Obama, descartan las opciones militares en cuanto a Irán y quieren medidas más estrictas para combatir el cambio climático.

"No hemos visto este tipo de recuperación en 50 años de encuestas transatlánticas", dijo en una entrevista telefónica Ronald Asmus, director de la oficina de Bruselas de German Marshall Fund. "Por un lado, Obama es sumamente popular, y por otro, hay diferencias sobre su política, y a la larga ambas cosas concordarán. O su popularidad reducirá las diferencias en materia de política, o las diferencias en materia de política harán bajar su popularidad".

La séptima encuesta anual entre 13.000 personas fue realizada en Estados Unidos, Alemania, Francia, Gran Bretaña, Italia, Polonia, Turquía y otros seis países europeos entre el 9 de junio y el 1 de julio. El margen de error es de 3 puntos porcentuales.

Obama se ha granjeado aplausos internacionales por revertir las decisiones de Bush, con compromisos como retirar las tropas estadounidenses de Irak, cerrar la prisión de Guantánamo para sospechosos de actos de terrorismo y reconstruir las relaciones con el mundo musulmán.

El primer presidente afroestadounidense del país asumió el cargo en enero, cuando el apoyo del público a Estados Unidos se encontraba en mínimos históricos en muchos países. Obama ha hecho subir el nivel de aprobación de nuevo al promedio del periodo posterior a la Segunda Guerra Mundial, y un 66% de los encuestados en Europa dijeron tener una opinión "favorable" otra vez con respecto a Estados Unidos.

Toma la responsabilidad de tu educación. Presta atención en clase. No dejes que los fracasos definan tu futuro. Esos fueron algunos de los consejos que hizo el martes el presidente Barack Obama al dirigirse a los estudiantes de todo Estados Unidos en un discurso que provocó críticas incluso antes de que lo pronunciara.

"Cada uno de ustedes tiene algo en lo que es mejor. Cada uno de ustedes tiene algo que ofrecer... y ustedes tienen una responsabilidad consigo mismos para descubrir cuál es", dijo Obama frente a los estudiantes de la escuela secundaria de Wakefield, en los suburbios de Arlington, Virginia, así como a niños que lo escucharon por televisión en la mayoría de las escuelas del país.

"Necesitamos que cada uno de ustedes desarrolle sus talentos, habilidades e intelecto para que nos ayuden a resolver nuestros problemas más difíciles", afirmó Obama. "Si ustedes no lo hacen _si abandonan la escuela_, no están abandonándose tan solo a sí mismos, sino a su país".

El presidente pronunció su discurso al mediodía y buscó aprovechar el regreso a clases de millones de estudiantes luego de las vacaciones del verano.

El canal televisivo C-SPAN y el portal de internet de la Casa Blanca lo transmitieron en vivo y muchas escuelas pidieron a sus alumnos que dejaran sus clases y otras actividades para escucharlo.

Obama dijo a los jóvenes que todo el trabajo de los padres, educadores y otras personas no servirá de nada "a menos que ustedes acudan a la escuela y escuchen a esos maestros".

El mandatario precedió su discurso con una reunión con los estudiantes de Wakefield, a quienes les aconsejó tener cuidado con lo que suben en Facebook. "Cualquier cosa que hagan, saldrá después durante su vida".

"Cuando yo tenía la edad de ustedes", dijo Obama, "era una especie de irresponsable. Mi meta principal era alcanzar el equipo de básquetbol universitario y divertirme".

En su conversación con los estudiantes de Wakefield, Obama dijo que el no haber tenido un padre en casa "me obligó a que creciera más rápidamente".

La Casa Blanca difundió el texto preparado de Obama desde el lunes en su sitio de Internet, causando polémica casi de inmediato.

Varias organizaciones e individuos conservadores lo acusaron de tratar de inculcar sus puntos de vista de forma demasiado agresiva en un ambiente escolar local. Las autoridades de la Casa Blanca, incluyendo el secretario de Educación Arne Duncan, respondieron que tales denuncias son banales.

Las escuelas no estuvieron obligadas a sintonizar el discurso y algunos distritos escolares lo decidieron así, en parte en respuesta a las preocupaciones de algunos padres.

En camino a la escuela donde habló, la caravana presidencial cruzó el río Potomac por un puente, donde había un pequeño grupo de manifestantes. Uno portaba una pancarta que leía: "Señor presidente, aléjese de nuestros niños".

Obama no hizo referencia en su discurso a las críticas, ni tampoco lo aprovechó para buscar apoyo hacia otras causas, como su reforma del sistema de salud pública. El mandatario habló a los niños de los errores que cometió cuando él era joven, y para animarlos a fijarse metas y trabajar duro para lograrlas.

Obama admitió que "tener éxito es difícil", pero dijo a los estudiantes que el país necesita sus esfuerzos para hacer frente a una economía global cada vez más competitiva.

La entrada en vigor de las medidas que el presidente Barack Obama anunció en abril para liberalizar los contactos entre los cubanos que residen en Estados Unidos y sus familias en la isla ha sido recibida con optimismo entre los disidentes, en la Iglesia católica y en la calle. Sin embargo, la página web oficial Cubadebate objeta que sólo es un «barniz cosmético a las brutales sanciones que impone el bloqueo».
El sitio en la Red recuerda que la Administración demócrata ha tardado cinco meses en hacer efectiva la decisión presidencial. «Las nuevas reglas se encargan de regular qué regalos y qué cantidad de dinero en efectivo puede enviarse o gastarse a Cuba», dice.
En agosto, el presidente Raúl Castro reprochó que pidieran gestos a La Habana, cuando las medidas, anunciadas a bombo y platillo, no se aplicaban. Reiteró, de todos modos, su disposición a dialogar, pero no para negociar el sistema político y social: «No le pedimos a Estados Unidos que lo haga. Debemos respetar mutuamente nuestras diferencias».
La flexibilización publicada por el Departamento del Tesoro no levanta el embargo, pero permite los viajes de los cubanos residentes en EE UU y -algo histórico- incluye a estadounidenses con «familiares cercanos» en la isla. Pueden acompañar a sus parejas o visitar a padres, abuelos, tíos, primos y primos segundos, sin límite de entradas, y permanecer el tiempo que quieran. Hasta ahora era una vez cada tres años y la estancia era de 21 días.
Fija el ingreso de 3.000 dólares (alrededor de 2.100 euros) por viaje como remesa familiar, salvo para quienes sean funcionarios o miembros del Partido Comunista, y un gasto diario de 125 euros.
Pero la norma es más ambiciosa y, busca, «apoyar a los cubanos en su deseo de determinar el futuro de su país, promover más contactos entre miembros de familias separadas e incrementar el flujo de remesas e información».
Negociaciones complejas
Además, la reglamentación acepta que las compañías de telecomunicaciones desarrollen negocios en Cuba. Concretarlo necesitará negociaciones más complejas. Ofrecen instalar un cable de fibra óptica para mejorar las comunicaciones, así como que desde EE UU, los familiares envíen y paguen las facturas de teléfonos móviles utilizados en la isla. Y ya se negocia sobre el envío directo de correspondencia.
Es un asunto más espinoso. Castro levantó la prohibición de que los cubanos tuvieran celulares. En julio se lanzó una oferta sólo para isleños que rebajó el coste de las líneas a 30 euros y las llamadas internacionales a 1,26 euros el minuto. «La respuesta fue tan buena que lo han prorrogado hasta el 15 de diciembre», confirma un empleado de la compañía telefónica.
Para el Gobierno una mayor entrada de remesas, cifradas anteriormente en 800 millones de euros anuales, engrosaría sus arcas. Pero los beneficiados serán las familias que mejoraran su nivel de vida y podrán consumir más.
Por su parte, la Iglesia y los disidentes valoran la ley. Dionisio García, presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Cuba, afirmó que «había que hacerlo desde hace mucho tiempo». Para Manuel Cuesta Morúa, líder del grupo opositor Arco Progresista, además de propiciar la reconexión familiar sirve de «plataforma para avanzar en el diálogo» bilateral.

WASHINGTON.- Fue un homenaje y un pase de testigo. Frente al féretro de Edward "Ted" Kennedy, el presidente Barack Obama hizo una conmovedora alabanza del senador que le dio el espaldarazo decisivo para la presidencia y lo describió como "el alma del Partido Demócrata".

Muchos apuntaban aquí que, tras las palabras y las evocaciones, se asistía a una consolidación de Obama como líder del partido, en el que, en los seis meses que lleva en la Casa Blanca, ha debido sortear numerosas críticas internas.

De luto riguroso y convertido en el único orador que no era miembro del clan familiar, Obama recordó a Kennedy, fallecido a los 77 años de cáncer cerebral, como "el más grande legislador de nuestros tiempos". En la ceremonia fúnebre participaron tres ex presidentes, Jimmy Carter, Bill Clinton y George W. Bush, que llegaron a la iglesia católica de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, en Boston, para despedirlo. La misa contó con la actuación del tenor madrileño Plácido Domingo y el violonchelista estadounidense Yo-Yo Ma.

En un discurso de 15 minutos ante más de mil invitados, Obama alabó la obra y figura de Kennedy, al afirmar que el hilo conductor de su obra legislativa durante 47 años en el Senado fue la defensa de los marginados.

"Lo conocí como un colega, un mentor y, sobre todo, como un amigo", dijo Obama. Kennedy "fue producto de una era en la que el gozo y la nobleza de la política impidieron que las diferencias de partido y filosofía fueran barreras a la cooperación y el respeto mutuo, un tiempo en que los adversarios aún se veían como patriotas", añadió el presidente.

Obama sostuvo que el senador se hizo sensible al dolor ajeno: desde un niño enfermo que no contaba con atención médica hasta una mujer privada de sus derechos por su apariencia o procedencia.

"La tarea en esta vida de Ted Kennedy no fue defender a los acaudalados o a los poderosos, ni las conexiones especiales. Fue dar voz a los que no eran escuchados", dijo Obama.

Antes de Obama, evocaron al extinto su hija, Kara, su hijastra, Caroline Raclin, varios sobrinos y sus hijos Ted y Patrick. Llevado por miembros de las fuerzas armadas, el féretro fue recibido con música solemne e incienso en la capilla, a la que se pudo acceder sólo con invitación.

Tras la muerte de Kennedy, el martes, se dispuso tres días de luto nacional, con banderas a media asta por todo el territorio, y tanto demócratas como republicanos lo honraron como uno de los mejores legisladores de su tiempo.

Terminada la ceremonia en Boston, el ataúd fue trasladado al cementerio de Arlington, cerca de Washington, donde fue sepultado cerca de los sus dos hermanos: John Fitzgerald, asesinado en plena presidencia, y Robert, víctima de idéntico final.

En 1980, Ted Kennedy vio frustrada su aspiración presidencial al ser derrotado en las primarias partidarias por Carter. Ahora, con su muerte, el otrora poderoso clan familiar carece de un heredero capaz de asumir su legado político. Por eso muchos miran a Obama como el único capaz de llenar ese espacio. Douglas Brinkley, historiador de la Universidad Rice (Texas), considera que "cuando Ted Kennedy apoyó a Obama [en su camino a la presidencia] le transfirió, también, la antorcha del legado" familiar.

El enorme debate social que ha provocado la reforma sanitaria impulsada por Barack Obama parece haber convencido al presidente de olvidar la que se consideraba su propuesta principal: la creación de un servicio público de salud.

La secretaria de Salud, Kathleen Sebelius, apareció el domingo en tres entrevistas televisadas y en todas ellas lanzó el mismo mensaje. El seguro público «no es el elemento esencial» del plan que promueve el presidente, dijo Sebelius. Y avanzó que una alternativa podría ser la creación de cooperativas de salud. Esa es precisamente la propuesta de algunos de los legisladores que se oponían a la reforma.

Ya Obama lo había dejado caer en su último encuentro con ciudadanos, el sábado en Colorado, cuando dijo que «la opción pública, la vayamos a tener o no, no constituye la totalidad de la reforma.

Muchos republicanos, pero también algunos demócratas conservadores, se han enfrentado claramente al plan de Obama. Según su opinión, la existencia de un servicio público de salud que diera cobertura a los 48 millones de estadounidenses que carecen de él, sería una competencia desleal para las aseguradoras privadas. Y por esa razón han puesto en marcha un auténtico movimiento nacional contra la reforma, financiadas eso sí por grandes empresas como la aseguradora MetLife o la tabaquera Philip Morris. En la que se pudo ver a ciudadanos comparando a Obama con Hitler.

Hasta hace unas semanas, ese movimiento contrario solo se observaba en Washington, pero en los últimos días se ha hecho evidente en todo el país. Con el receso del Congreso y el Senado, los legisladores han aprovechado para explicar sus posturas en sus respectivos estados.

Unos a favor y otros en contra. Se han organizado debates, asambleas, discursos y hasta manifestaciones. El clamor ha sido tan grande que el propio Obama ha bajado a la arena y ha participado en algunos de estos pequeños debates en pueblos y ciudades de distintos estados.

Acercar posturas

Y el resultado parece ser que Obama ha perdido. O que ante la posibilidad de perder del todo con el rechazo a su reforma en la Cámara de Representantes, ha optado por acercar su proyecto a las posturas de los que no lo aceptaban.

«Creo que habrá una alternativa a los seguros de salud privados. Necesitamos opciones, necesitamos un poco de competencia», dijo Sebelius en televisión el domingo.

Y la respuesta de los republicanos no se hizo esperar. El senador Richard Shelby afirmó, poco después de las declaraciones de Kathleen Sebelius, que las cooperativas «podrían ser una alternativa aceptable ya que alejaría al Gobierno del control del sistema de salud». Y un demócrata, Ken Conrad, también defendió esta nueva opción y aseguró que funciona bien en otros sectores empresariales.

Incluso, el senador republicano Orrin Hatch que había abandonado la mesa de negociaciones, también aseguró el domingo que volverá a la mesa para buscar un acuerdo entre los dos partidos y solucionar de esa forma el problema de la asistencia sanitaria estadounidense.

Elevado coste

Un problema que tiene enormes proporciones y que Obama había defendido como su principal reforma política. Su proyecto planeaba la instauración de seguridad médica pública con un coste de dos billones de dólares en los próximos diez años. Para conseguir esos dos billones proponía reducir los gastos excesivos de los programas ya existentes y aumentar los impuestos a los que ganan más de 250.000 dólares. Pero no ha conseguido convencer a sus oponentes que no confían en que el Gobierno sepa exactamente cómo obtener esos recursos.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha prometido que la reforma del sistema sanitario quedará aprobada "este año" y no contribuirá a aumentar el déficit presupuestario del país.

Estas declaraciones figuran en extractos de la alocución con la que comenzará una rueda de prensa en horario de máxima audiencia esta noche, que ya ha comenzado a difundir la Casa Blanca.

Con esta rueda de prensa, la cuarta en horario de máxima audiencia en sus seis meses de mandato, Obama quiere promover el apoyo del público a la reforma sanitaria, una de sus grandes promesas electorales y cuyo respaldo ha disminuido gradualmente entre los votantes y el Congreso.

Según afirma Obama, los cerca de 48 millones de estadounidenses que carecen de cobertura sanitaria "están esperando nuestro liderazgo, y no debemos defraudarles. Aprobaremos una reforma que rebaje los costes, aumente las opciones y aporte una cobertura fiable. Y lo haremos este año".

Uno de los principales argumentos empleados contra la medida es el coste, que algunos analistas han valorado en cerca de un billón de dólares y que los críticos de la reforma creen que puede repercutir muy negativamente en un déficit presupuestario que este mes ya ha superado a su vez el billón de dólares.

Obama quiere atajar esos miedos al asegurar que "la reforma del sistema sanitario no engordará nuestro déficit en los próximos diez años, y lo digo en serio".

Si no se acomete la reforma y se controla el gasto sanitario -la principal partida en el déficit federal, según apuntó- "no seremos capaces de controlar nuestro déficit".

"Si no reformamos el sistema, el coste para ustedes seguirá multiplicándose. Si no actuamos, 14.000 estadounidenses perderán su seguro médico cada día. Estas son las consecuencias de no actuar", sostiene.

El presidente estadounidense también se refirió a las críticas de algunos republicanos que esta semana aseguraron que si conseguían evitar la reforma supondría una derrota irreversible para él.

"Esto no gira en torno a mí. Yo ya tengo un seguro médico estupendo, como lo tiene cada congresista", asegura Obama, que insiste que "la reforma gira en torno a cada estadounidense que alguna vez ha temido perder su cobertura si contraen una enfermedad demasiado grave, o si pierden o cambian de empleo".

"Este debate no es un juego", insistió el presidente, que ha visto cómo la pérdida de apoyo a la reforma se ha traducido en un desgaste de su popularidad en distintas encuestas publicadas en los últimos días.

El presidente estadounidense tiene previsto continuar su campaña en favor de la reforma sanitaria este jueves en una visita a Cleveland, donde visitará un centro médico.


La Cumbre Estados Unidos-México-Canadá, a principios de esta semana, fue casi universalmente descrita en los medios de comunicación como para la foto, sin resultados sustantivos. No lo creo: Puede haber sido un importante paso para ayudar a convencer al presidente Barack Obama sobre la necesidad de una mayor integración en América del Norte.

Según funcionarios participantes en la reunión de dos días en Guadalajara, México, Obama -quien criticó durante la campaña al Tratado de 1994 de Libre Comercio de América del Norte (TLC)- salió predispuesto a considerar temas que merecen respuestas conjuntas como la economía, la delincuencia, el medio ambiente y problemas de salud pública.

¿Qué puede haber abierto los ojos de Obama sobre la necesidad de una mayor colaboración regional? Entre otras cosas, el miedo de la pandemia de gripe porcina. EEUU espera millones de nuevos casos de H1N1 para este invierno, la temporada alta de gripe en el Hemisferio Norte. Se temen una propagación masiva que podría abortar los planes de recuperación económica a fines de este año o principios de 2010.

Con un millón de personas que cruzan la frontera terrestre todos los días, EEUU no puede hacer mucho para combatir la propagación del virus si México no lo hace. En Guadalajara, Obama y sus dos homólogos norteamericanos acordaron que sus ministros de Salud elaboren el mes próximo una estrategia conjunta contra la gripe. Pero Obama también escuchó argumentos fuertes en favor del fortalecimiento de la integración económica de América del Norte. Por eso Obama dijo públicamente luego que él ya no piensa en renegociar el TLC. Y también se acordó celebrar tres reuniones a nivel de gabinete -incluido lo relativo a la pandemia y sobre cuestiones de infraestructura-, antes de la próxima Cumbre en Canadá.

Entre las cosas sus colegas de Canadá y México le informaron a Obama que juntos compran ocho veces más que China a los EEUU. Si bien el comercio de América del Norte se ha triplicado desde que el TLC entró en vigor hace 15 años, la tasa de crecimiento del comercio regional se amesetó desde 2001, en gran parte debido al aumento de las restricciones fronterizas y porque las exportaciones mexicanas pierden terreno en el mercado mundial.

Mientras que los tres socios comerciales de América del Norte representaban el 19% de las exportaciones mundiales en 2000, en 2008 fueron de sólo 12,7%, en tanto la cuota de los EEUU bajó de 12% al 8% en el mismo período. Asia y los países europeos han firmado nuevos acuerdos de libre comercio y el fortalecimiento de los existentes en los últimos años. En América del Norte, mientras tanto, no hay nuevas carreteras o pasos fronterizos desde hace siete años, lo que aumenta los costos de transporte y son menos competitivos a nivel mundial.

Para mejorar esa competitividad, los miembros del TLC deben construir nuevos pasos fronterizos, eliminar los obstáculos al comercio y a la producción y armonizar las normas de etiquetado. En EEUU, Canadá y México las empresas puedan producir bienes con etiquetas que son válidos para los 450 millones de consumidores de esos países.

Rafael Fernández de Castro, asesor internacional del presidente de México, Felipe Calderón, me dijo que esta Cumbre puede haber ayudado a Obama a ver una oportunidad económica en el comercio de América del Norte. "Podemos optar por que la integración económica siga naturalmente, o acelerarla y de manera que sean más competitiva en la economía mundial", dijo de Castro.

Mi opinión: Si luego de esta Cumbre Barack Obama piensa que se deben debatir las cuestiones bilaterales con sus colegas vecinos y ha salido convencido de que los tres países tienen mucho que ganar fortaleciendo los intereses comunes de América del Norte, fue un éxito. Podremos ver los resultados de la Cumbre de Guadalajara, cuando los "tres amigos" se reúnan nuevamente en Canadá, el próximo año.

"SE CONFIRMA que el beneficio real de esta cumbre fue el de instruir a Obama sobre los temas fundamentales que definen la idea de la comunidad de América del Norte."

Muchos jóvenes latinos aseguran que su nominación en el cargo es tan inspiradora para ellos como lo fue la elección de Barack Obama como presidente del país el pasado año para los jóvenes afroamericanos.

Washington.- Sí, nosotros también podemos. Así podría resumirse el ánimo existente a las puertas del Senado estadounidense, donde durante tres días se celebraron las audiencias para la confirmación de Sonia Sotomayor como primera hispana al frente de la Corte Suprema.

"El hecho de que sea latina motiva a esa comunidad en todo el país", contó Alex García, un estudiante de la Universidad de California de 19 años. "Existe la esperanza de moverse y hacerlo mejor... Igual que Barack Obama hizo para la comunidad negra, ella lo hará para la comunidad latina".

Sotomayor, una antigua fiscal y durante mucho tiempo jueza federal, se convertirá en la primera hispana en la Corte Suprema estadounidense y su historia personal fue enarbolada por Obama como ejemplo del "sueño americano".

Hija de inmigrantes portorriqueños, creció en un proyecto de vivienda pública en el sur del pobre distrito neoyorquino de Bronx. Su padre murió cuando ella sólo tenía 9 años.

"Enseño en una comunidad con un gran componente latino y mis estudiantes están muy entusiasmados", explicó Ann Kennedy, de 47 años, profesora de una asignatura sobre el gobierno estadounidense en Oklahoma. "No creo que sea tan importante el hecho de que sea latina, sino que es alguien que gusta a la comunidad latina, puesto que pueden vincularla con sus propias experiencias. Su origen les impresiona".

La elección de Sotomayor ha provocado un fuerte debate sobre el papel de la raza y el origen étnico en la sociedad estadounidense. Durante los tres días de comparecencias que comenzaron el lunes, algunos senadores conservadores la acusaron de mostrar parcialidad favoreciendo a las minorías raciales.

Más controvertidamente, Sotomayor dijo en una ocasión que esperaba que una "sabia mujer latina" pudiera tomar mejores decisiones judiciales que un hombre blanco, en referencia a los casos de discriminación, argumentando que las mujeres y las minorías aportarían experiencias diferentes a cuestiones legales.

Sotomayor se defendió alegando que se trataba sólo de una "floritura retórica" con el objetivo de intentar animar a los jóvenes hispanos a entrar en la profesión.

Pero los que esperaban el miércoles fuera del Capitolio estadounidense una oportunidad de asistir a las comparecencias ante el Senado parecían poco preocupados por la controversia. "Creo que mirando hacia su pasado, (su origen) no ha influenciado necesariamente sus decisiones judiciales", afirmó Richard Borden, de 33 años, de Michigan. En su opinión, la nominación de Sotomayor traería la tan necesitada diversidad a la Corte Suprema.

Los grupos hispanos presionaron con fuerza para que Obama nominara a un latino al cargo. Demográficamente, se trata de la comunidad de más rápido crecimiento en Estados Unidos y que más rápido está ganando influencia política.

Muchos políticos republicanos se abstuvieron de realizar ataques contra Sotomayor para no alienar a la comunidad hispana, mientras su nominación es citada como una frecuente fuente de orgullo tanto por latinos como por no latinos.

"Es muy inspirador para mi hija", contó Maricela Gonzalez, una psicóloga de 34 años que asistía a una conferencia en Washington. Su hija Nadia de sólo 8 años no estaba allí, pero Gonzalez quiso que pudiera compartir su experiencia de la "monumental" ocasión, especialmente porque Sotomayor fue "muy trabajadora y dedicada (...) Es inspirador que haya podido llegar tan lejos", valoró.

Los estudiantes universitarios se mostraron, por su parte, especialmente entusiasmados. Jaysel Mendoza, de 18 años, que creció en la ciudad fronteriza de Calexico, en California, consideró que la probable confirmación de Sotomayor impulsará la participación de los hispanos en la política estadounidense.

El activismo político será cada vez más importante al crecer la población latina, confió Mendoza. En las próximas décadas, los expertos en demografía pronostican que "uno de cada cuatro estadounidenses será latino"

El ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia calificó hoy de "exitosa" la reciente visita a Moscú del presidente de Estados Unidos, Barack Obama, en el curso de la cual se alcanzó un preacuerdo de desarme nuclear.

"Sin ninguna duda, valoramos como exitosa la visita de Barack Obama a Moscú", dijo en una comparecencia ante la prensa el portavoz de la Cancillería rusa, Andréi Nesterenko.

El diplomático señaló que el presidente estadounidense arribó a Moscú con "ánimo constructivo" y destacó que su visita ha sido un "poderoso y enérgico impulso" para las relaciones entre Moscú Washington.

"Confiamos en que (el impulso) será para varios años", agregó.

El portavoz recordó que el presidente de Rusia, Dmitri Medvédev, y su colega estadounidense acordaron fijar en 1.500-1.675 el nivel máximo de ojivas nucleares y en 500-1.000 el de portadores.

Reiteró que Rusia está dispuesta a cooperar, siempre que sea en pie de igualdad, en materia de defensa antimisiles y que espera la decisión final de Washington sobre el emplazamiento de elementos de su escudo antimisiles en los territorios de la República Checa y Polonia.

El lunes pasado, Medvédev calificó de "progreso evidente" la decisión de Obama de volver a evaluar la necesidad de emplazar elementos de su escudo antimisiles en el este de Europa, proyecto que desde sus inicios ha sido denunciado por el Kremlin como una amenaza directa a la seguridad

El presidente Evo Morales volvió a recalcar que el gobierno de Estados Unidos no cambió en nada su política y que Barack Obama ahora usa la diplomacia en vez del “garrote” que utilizaban sus antecesores para imponer su políticas norteamericanas.

Morales manifestó que el presidente estadounidense recurre a la democracia para imponer sus políticas que son las mismas de los anteriores gobiernos.

Las declaraciones de Evo Morales surgieron después de que el gobierno de Estados Unidos ratificó su decisión de no otorgar más las preferencias arancelarias (APTDEA) a Bolivia.

Morales destacó que las exportaciones han crecido bastante desde que él entro en el gobierno y explicó que el año pasado se exportó 6.899 millones de dólares que constituyen menos del uno por ciento de lo que se exportaba con el ATPDEA.

El encuentro que sostendrán será este martes

SANTIAGO DE CHILE.- El encuentro que sostendrán este martes la presidenta chilena Michelle Bachelet y su par estadunidense Barack Obama es 'una señal positiva' en las relaciones mutuas y en el nexo de Washington con Latinoamérica, dijo el politólogo Guillermo Holzmann.

Para el académico chileno, la cita, que se concretará por una invitación del mandatario estadunidense, se inscribe dentro de una política exterior de la Casa Blanca hacia la región que prescinde 'razonablemente' de los temas ideológicos.

Holzmann indicó que la invitación a Bachelet 'es un gesto, no hay duda, que (Obama) hace a la presidenta chilena. Es dar una señal política respecto a lo que eso significa' en las relaciones bilaterales y con respecto a la región.

'De hecho, Estados Unidos, define su relación con la región, prescindiendo razonablemente de las posiciones ideológico- políticas', señaló el catedrático de la Universidad de Chile.

Señaló que 'claramente, por parte de la administración Obama, (lo ideológico) no es lo central para definir las relaciones con un país, como lo era antes'.

'Más que simpatías, lo que hay (con América Latina) son intereses muy concretos donde Estados Unidos definió cuestiones importantes: no meterse en las cuestiones internas de cada país; y generar un espacio de cooperación con América Latina', dijo Holzmann.

Afirmó que 'desde esa perspectiva aparecen los beneficiados, dos países en América del Sur, con los cuales tienen algún tratamiento especial, Brasil y Chile. Ahí tenemos básicamente una muestra de confianza mutua que no pasa desapercibido.

Para Chile, la cita Obama-Bachelet es importante además porque en la cita en la Casa Blanca se van a consolidar varios proyectos conjuntos que van desde lo energético, lo cultural, lo educacional, intercambio de experiencias e intercambio de 'know how', agregó.

'En la práctica lo que vamos a tener es que Chile va a quedar en una posición muy similar a la de Brasil, guardando las proporciones de tamaño, pero con una cercanía muy grande con Brasil. En el fondo eso es lo que va a pasar.

En las reuniones de Bachelet en Estados Unidos, agregó Holzmann, 'se van a ver cuestiones muy concretas en términos de juntar a empresarios, académicos, políticos, en torno a proyectos que ya están siendo discutidos, donde hay una mesa de trabajo binacional.

En ese sentido, Holzmann destacó como uno de los proyectos más relevantes la creación de un Centro de Estudios de Energías Renovables.

NUEVA YORK, 23 Jun. (EUROPA PRESS) -

El presidente estadounidense, Barack Obama, declaró hoy que tanto Estados Unidos como la comunidad internacional ha sentido consternación e indignación ante "las amenazas, las palizas y los encarcelamientos" de los que han sido objeto los participantes en las protestas en Irán, y condenó enérgicamente "estas acciones injustas".

Obama afirmó que "Estados Unidos respeta la soberanía de la República Islámica de Irán y no está interfiriendo" en los asuntos iraníes, en alusión a las acusaciones lanzada por Teherán contra Washington y otros Gobierno occidentales. "Estas acusaciones son evidentemente falsas. Son un claro intento de distraer a la gente de lo que realmente tiene lugar dentro de las fronteras de Irán", agregó al respecto.

"Pero debemos dar testimonio de la valentía y la dignidad del pueblo iraní y de una notable apertura en la sociedad iraní. Y deploramos la violencia contra civiles inocentes en cualquier lugar que se lleve a cabo", prosiguió.

Lo que está ocurriendo en Irán, según Obama, es que "el pueblo iraní está tratando de tener un debate sobre su futuro", y criticó que algunas personas en Irán, en particular dentro del Gobierno, están tratando de evitar el debate acusando a Estados Unidos y otros países occidentales de instigar las protestas.

En el mismo sentido, Obama consideró que "la manida estrategia de usar viejas tensiones para utilizar a otros países como chivo expiatorio no funcionará más en Irán. No se trata de Estados Unidos o de Occidente, es sobre el pueblo de Irán y el futuro que ellos, y sólo ellos, elegirán".

Tampoco valdrá "ningún puño de hierro" para que el mundo no sea testigo de los que está ocurriendo en Irán, según Obama. "A pesar de los esfuerzos del Gobierno iraní para expulsar a los periodistas y aislarse, imágenes poderosas y palabras conmovedoras se han abierto camino", dijo. Para Obama, lo que el mundo ha presenciado son miles de iraníes marchando en silencio para que sus votos sean contados.

EEUU NO RETIRA SU OFERTA DE DIÁLOGO DIRECTO

En una rueda de prensa que Obama abrió con un extenso discurso en el que habló de la situación en Irán y defendió su proyecto de energías limpias y su reforma del sistema de salud, el presidente de Estados Unidos fue preguntado acerca de si la oferta de Washington a Teherán de abrir un diálogo directo sigue en pie, a lo que respondió que la decisión depende del camino que tome Irán.

"Lo que ha sucedido en Irán es profundo, y aún estamos esperando a ver cómo termina", comentó. "Hemos proporcionado un camino a través del cual Irán puede llegar a la comunidad internacional, dialogar y formar parte de las normas internacionales. Es a ellos a quienes corresponde tomar una decisión en cuanto a elegir ese camino", añadió.

Obama destacó que el camino que se propone a Irán respeta su soberanía, pero a este respecto apostilló que "la fe, la soberanía y las tradiciones" de Irán pueden ser aceptadas, siempre que el Gobierno se adapte a las "reglas y principios internacionales".

Preguntado sobre si acepta la victoria del presidente Mahmud Ahmadineyad en las elecciones, Obama dijo que, dada la ausencia de observadores internacionales sobre el terreno, "no podemos decir lo que sucedió exactamente en los centros de votación en todo el país". No obstante, señaló que lo que sí se sabe es que "un considerable porcentaje del pueblo iraní considera estas elecciones ilegítimas".

Asimismo, añadió que se puede decir inequívocamente es que "hay conjuntos de normas y principios internacionales sobre la violencia, sobre cómo tratar con la disidencia pacífica, que traspasan las culturas y las fronteras. Y lo que hemos estado viendo a través de Internet y en las noticias viola esas normas y esos principios".

Obama insistió en que desde un primer momento su Administración ha condenado la violencia en Irán, así como las violaciones de principios universales como la libertad de reunión, la libertad de expresión y de que los gobiernos no utilizan violencia, ni represión cuando interactúan con manifestantes pacíficos.

Así, rechazó las críticas lanzadas por el republicano John McCain, entre otros, que le ha acusado de ser demasiado blando, y argumentó que su respuesta como presidente de Estados Unidos ha sido acorde a su responsabilidad de buscar continuamente la mejora de los intereses de seguridad nacional.

Los veintidós países miembro de la Liga mostraron su deseo de ayudar al Presidente de Estados Unidos para resolver el conflicto de Oriente Medio.

Esa postura fue anunciada tras una reunión de urgencia de los ministros de Exteriores árabes y que fue celebrada en la sede la Liga para adoptar una postura común ante el discurso de Barack Obama del pasado 4 de junio en El Cairo.

El mandatario de EE.UU. manifestó en esa alocución, dirigida al mundo musulmán, su deseo de iniciar una nueva relación entre Occidente y el mundo árabe e islámico, así como dar un impulso al proceso de paz entre árabes e israelíes.

En la cita de este miércoles, solo participaron diez de los jefes de la diplomacia de los 22 países de la Liga Árabe, mientras que el resto de los estados fueron representados por subsecretarios de Exteriores o delegados permanentes ante la organización.

En un comunicado, difundido tras la reunión, los participantes expresaron su satisfacción "por los aspectos positivos del discurso de Obama", por lo que adelantaron que "adoptarán los pasos necesarios para respaldar la postura estadounidense para lograr una paz global" en Oriente Medio.

En ese sentido, subrayaron la necesidad de que esa paz debe basarse en el establecimiento de un Estado palestino independiente, con capital en Jerusalén Este. Asimismo, los representantes árabes mostraron su agrado con la postura de Obama, que pide el cese inmediato y total de la política de asentamientos judíos en los territorios palestinos, incluido en Jerusalén oriental.

En ese sentido, sostuvieron que "la reanudación de las negociaciones palestino-israelíes requiere que Israel detenga la construcción y ampliación de esos asentamientos, y las prácticas ilegales en Jerusalén Este, así como el fin del bloqueo sobre la Franja de Gaza".

Los participantes también indicaron que la liberación de todos los presos palestinos y de otros países árabes es uno de los requisitos para propiciar una atmósfera adecuada para retomar las conversaciones de paz.

Los países que enviaron delegaciones a la reunión de hoy fueron: Arabia Saudí, Jordania, Túnez, Qatar, Siria, Sudán, Somalia, Yemen, Omán, Kuwait, Libia e Islas Comoro.


El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, endureció hoy su tono al hablar de los acontecimientos en Irán y se declaró "escandalizado e indignado" por la represión contra los manifestantes.

Obama, criticado hasta ahora por lo que la oposición republicana considera una respuesta muy tibia a la violencia del régimen contra los manifestantes que reclaman reformas, aprovechó este martes una rueda de prensa, su primera en solitario en casi dos meses, para expresar su "condena enérgica" de las acciones "injustas" contra quienes protestan en las calles iraníes.

"Estados Unidos y la comunidad internacional están consternados y escandalizados por las amenazas, palizas y encarcelamientos de los últimos días", dijo Obama, en una declaración inicial antes de contestar las preguntas de la prensa.

El presidente denunció a miembros del Gobierno iraní de acusar a Estados Unidos de instigar las protestas sobre el resultado de las elecciones como una forma de evitar el debate sobre el futuro del país.

"Estas acusaciones son claramente falsas y absurdas. Son un intento obvio de distraer a la gente sobre lo que está pasando de verdad dentro de las fronteras de Irán", dijo Obama.

"El pueblo iraní tiene el derecho universal de reunión y de libre expresión", afirmó el presidente. "Si el Gobierno iraní quiere el respeto de la comunidad internacional, debe respetar esos derechos y prestar atención a la voluntad de su propio pueblo", añadió.

Los manifestantes ponen en duda el resultado de las elecciones, que según la versión oficial dieron una victoria clara al actual presidente, Mahmud Ahmadineyad.

Hasta ahora, las protestas y enfrentamientos se han cobrado la vida de al menos una veintena de personas, de acuerdo con cifras oficiales.

El Consejo de Guardianes, el órgano que debe validar las elecciones, ha descartado anular los comicios, pese a que ha reconocido que hubo irregularidades en cincuenta ciudades.

En la rueda de prensa, Obama defendió la postura que ha mantenido hasta ahora de no involucrar a Estados Unidos en el movimiento interno que se ha generado en Irán.

"Lo más importante es que el Gobierno de Teherán se dé cuenta de si cuenta con la legitimidad suficiente a ojos de sus propios ciudadanos, no a ojos de Estados Unidos", señaló.

"El Gobierno de Irán debe reconocer que hay un camino pacífico para resolver lo que está ocurriendo estos días. Esperemos que lo tome", indicó Obama.

El mandatario se refirió también a la muerte de la joven Neda Agha Sultán, que se ha convertido en símbolo de los manifestantes, y afirmó: "hemos visto mujeres valientes alzarse contra la brutalidad y las amenazas, y hemos visto la imagen dolorosa de una mujer que se desangra en las calles".

Obama también se refirió a la economía y, aunque defendió a Ben Bernanke al frente de la Reserva Federal (Fed) -sin pronunciarse acerca de si renovará su mandato el próximo enero-, indicó que esta institución podía haber hecho más para prevenir la crisis.

Defendió la reforma financiera que quiere poner en marcha, y que ha recibido algunas críticas de la oposición republicana porque fortalece los poderes de control y supervisión con que cuenta ahora la Reserva Federal.

"Lo importante no es si la Fed refuerza o no sus poderes, sino si es capaz de hacer más para evitar los riesgos sistémicos que nos pueden conducir a otra crisis", afirmó.

Repasó también la relación con América Latina y aseguró que aspira a establecer con todos los países de la región el tipo de relaciones basadas en el respeto mutuo que mantiene con Chile y Brasil.

En este sentido, indicó que Estados Unidos no siempre está de acuerdo con la política de Chile y del mismo modo Luiz Inácio Lula da Silva, el jefe de Estado brasileño, "tiene una orientación política muy diferente que la mayoría de los estadounidenses".

Eso no quita que su Gobierno mantenga "una buena relación de trabajo" con ambos líderes, la cual "señala el camino para otros países" de la región.

En su rueda de prensa, el presidente abordó también asuntos menos serios y reconoció que aún fuma algún cigarrillo de vez en cuando.

Obama aseguró que se encuentra "un 95 por ciento curado" del vicio, pero en ocasiones ha "caído en la tentación".

Según el mandatario, que durante la campaña electoral reconoció en varias ocasiones lo duro que es abandonar el hábito y recurrió a los chicles de nicotina para no fumar, no es un adicto "constante" ni "diario". EFE

El Cairo.- El presidente de Egipto, Hosni Mubarak, tuvo una "abierta y franca" conversación con su homólogo estadunidense Barack Obama sobre "todos los problemas de la región", incluida la crisis nuclear con Irán y el conflicto palestino-israelí.

Durante su reunión, los dos mandatarios abordaron "la situación y todo lo relacionado con Irán y con la región", declaró Mubarak en breves declaraciones a la prensa.

A su vez, Obama indicó que su conversación con el dirigente egipcio tocó "la situación entre Israel y los palestinos" y las formas de "avanzar en una forma constructiva que traiga paz y prosperidad para todos los pueblos de la región".

"Estados Unidos está comprometido a trabajar en sociedad con países en la región para que todos los pueblos puedan cumplir sus aspiraciones", añadió.

Mubarak recibió a Obama en el palacio presidencial de El Cairo después de la llegada del líder estadunidense al aeropuerto internacional de la capital egipcia esta mañana procedente de Arabia Saudita.

Después de su llegada, Obama se desplazó en su convoy a través de calles desiertas -a excepción de los soldados que flanqueaban la ruta- hasta el Palacio Kuba, para su reunión con Mubarak.

A continuación visitó la mezquita del Sultán Hassan, antes de su esperado mensaje al mundo musulmán que pronunciará en la Universidad de El Cairo.

La llegada del presidente estadunidense a Egipto fue precedida por la difusión de un nuevo mensaje del líder de la red Al Qaeda, Osama Bin Laden, quien condenó a Obama por "plantar nuevas semillas de odio y venganza" entre los musulmanes con su apoyo al gobierno paquistaní en su ofensiva contra los rebeldes del Talibán.

EL CAIRO (AFP) — El presidente estadounidense Barack Obama abogó el jueves en El Cairo por un "nuevo comienzo" en las relaciones entre Estados Unidos y el mundo musulmán, que permita dar vuelta a la página "de la desconfianza y los desacuerdos" y resolver el conflicto israelo-palestino.

"Este ciclo de desconfianza y de discordia debe terminar", afirmó Obama en la Universidad de El Cairo ante unas 3.000 personas.

Obama abandonó El Cairo sobre las 18H30 locales (15H30 GMT) rumbo a Alemania tras una visita globalmente bien acogida en diferentes partes del mundo.

"Vine a buscar un nuevo comienzo entre Estados Unidos y los musulmanes, un comienzo basado en el interés mutuo y el respeto mutuo, un comienzo basado en esta verdad de que Estados Unidos y el islam no se excluyen", aseveró Obama en un discurso destinado a los 1.500 millones de musulmanes del mundo entero, que pretende poner fin a la era de su predecesor George W. Bush.

"Mientras nuestras relaciones sean definidas por nuestras diferencias, daremos el poder a los que siembran el odio antes que la paz, a los que promueven el conflicto en vez de la cooperación", añadió Obama.

La guerra de Irak, el escándalo de la cárcel de Abu Ghraib, la prisión en la base militar estadounidense de Guantánamo o la prioridad a la lucha contra el terrorismo que dio Bush tras los atentados del 11 de septiembre de 2001 sellaron la discordia entre occidentales y musulmanes.

Pero Obama subrayó que el mundo musulmán también debe luchar contra los "prejuicios" antiestadounidenses, aludiendo también a algunos asuntos delicados en materia de derechos humanos, como el papel de la mujer o la "libre elección" en las sociedades musulmanes.

Sobre el conflicto israelo-palestino, clave en la región, Obama sostuvo que "la única solución para las aspiraciones de ambas partes debe ser dos Estados, donde israelíes y palestinos vivan en paz y seguridad".

Aunque criticó a quienes niegan el Holocausto y subrayó el "vínculo inquebrantable" de Estados Unidos con Israel, Obama pidió el cese de la colonización judía. "Es hora de que la colonización cese", sostuvo.

Israel reaccionó al discurso de Obama indicando que esperaba una reconciliación con el mundo árabe musulmán a la vez que insistió en su necesidad de garantizar su seguridad.

La Autoridad Palestina aplaudió el discurso que calificó de "buen comienzo" y una ruptura respecto a la administración de Bush.

El movimiento islamista palestino Hamas, considerado una organización terrorista por Washington, y que controla la franja de Gaza, señaló, por su parte, un "cambio tangible" en el discurso de Obama respecto al mundo musulmán, pero también "contradicciones".

Desde Beirut, el movimiento chiita libanés Hezbolá consideró por su parte que el discurso no mostraba ningún "cambio real" en la política norteamericana para el mundo musulmán, según indicó el diputado Hassan Fadlallah a la AFP.

En Europa, el jefe de la diplomacia europea, Javier Solana, consideró que el discurso de Obama "abre una nueva página en las relaciones con el mundo árabe-musulmán".

El secretario general de Naciones Unidas, Ban Ki-moon, se mostró por su parte, "fuertemente alentado" por el discurso de Obama, que espera servirá para abrir un nuevo capítulo en las relaciones de Estados Unidos con el mundo islámico.

Obama defendió claramente la política de su país y de los aliados en Afganistán. De la guerra en Irak hizo una suerte de autocrítica, prometiendo que Estados Unidos estará a abierto a la diplomacia y al multilateralismo.

Anunció que Estados Unidos otorgará 1.500 millones de dólares por año en los próximos cinco años a la construcción y la ayuda a desplazados en Pakistán y 2.800 millones de dólares al desarrollo económico de Afganistán.

Irán fue otro de los aspectos salientes del discurso que Obama pronunció luego de entrevistarse con el presidente egipcio, Hosni Mubarak.

Obama consideró que la confrontación sobre el controvertido programa nuclear iraní alcanzó "un punto decisivo", aunque estimó que Teherán tiene derecho a dotarse de energía nuclear con fines pacíficos.

Obama visitará a continuación Alemania y el sábado asistirá en Francia a las ceremonias del 65º aniversario del Desembarco aliado en Normandía.

Antes abandonar Egipto Obama visitó las célebres pirámides de Gizeh.

Washington, 30 de mayo .- El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, pidió hoy al Senado evitar el "extremismo ideológico" en el proceso de confirmación de la juez hispana Sonia Sotomayor a la Suprema Corte de Justicia del país.

"El Congreso reanuda sus funciones esta semana, y espero que el proceso de confirmación se inicie sin retraso. Ningún candidato debe ser confirmado sin una rigurosa evaluación y audiencia; no espero menos", indicó el mandatario en su mensaje sabatino de radio.

"Pero tengo la esperanza de que podamos evitar las poses políticas y el extremismo ideológico que han retrasado este proceso y las labores del Congreso en el pasado", apuntó Obama.

Señaló que "hay personas en Washington que están tratando de trazar las viejas líneas de combate y recurrir a la politiquería de siempre, al sacar unos cuantos comentarios fuera de contexto para pintar una imagen distorsionada" de Sotomayor.

Sin embargo, Obama mostró su confianza de que "dichos esfuerzos fracasarán" porque la trayectoria de Sotomayor y sus cientos de fallos judiciales dejan en claro que "es justa e imparcial".

Obama nominó el pasado día 26 a Sotomayor como sucesora del magistrado David Souter en la Suprema Corte de Justicia, convirtiéndola en la primera persona hispana en ser seleccionada para ocupar un sitio en el máximo órgano judicial del país.

Líderes conservadores la criticaron porque en 2001, en la Universidad de Berkeley, dijo que una "latina sabia", con la riqueza de sus experiencias, llegaría a mejores conclusiones con mayor frecuencia que un "hombre blanco que no ha vivido esa vida".

El locutor Rush Limbaugh la calificó como una "racista al revés", y el ex presidente de la Cámara de Representantes, el republicano Newt Gingrich, indicó que "el nuevo racismo no es mejor que el viejo racismo".

Por su parte, el ex congresista republicano Tom Tancredo, conocido por sus iniciativas antiinmigrantes, dijo que Sotomayor pertenece al Consejo Nacional de La Raza, la organización hispana más grande de Estados Unidos, que comparó con el grupo racista Ku Klux Klan.

En entrevista de radio, el senador republicano John Cornyn condenó ese tipo de comentarios y dijo que "ese no es el tono que queremos establecer" cuando el Senado cumpla con sus responsabilidades constitucionales de decidir si confirma a la nominada.

El senador Jeff Sessions, el republicano de mayor rango del Comité Judicial del Senado, sostuvo que se sentía "incómodo" por las críticas contra Sotomayor.

En declaraciones a la cadena NBC el viernes, Obama trató de afrontar la controversia al afirmar que está seguro que Sotomayor "hubiera replanteado" esas declaraciones, pero destacó que su trayectoria y experiencias harán que sea "una buen juez".

Señaló que la función de un magistrado es "ponerse en el lugar del otro" para escuchar, por ejemplo, a un agricultor del estado de Iowa, entienda su situación e incorpore esa información en sus decisiones.

En su mensaje semanal, Obama dijo que Sotomayor "cuenta con más experiencia en un tribunal federal que ningún otro nuevo juez de la Corte Suprema en los últimos 100 años".

"En pocas palabras, la juez Sotomayor conoce a fondo nuestro sistema judicial desde casi todos los ángulos", enfatizó.

Señaló que cuando Sotomayor "suba los escalones de mármol para tomar su escaño en la Corte Suprema, aportando las experiencias de toda una vida, ganadas dentro y fuera de los tribunales", Estados Unidos habrá hecho realidad el ideal que está grabado en la entrada: "Justicia para todos por igual conforme a las leyes". (Con información de Notimex/JOT)

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